EUROPA PRESS – La Universidad de Murcia (UMU) llevará a cabo en sus instalaciones de la Granja Docente Veterinaria terapias asistidas con caballos en personas con discapacidad, psíquica o sensorial, según los términos del acuerdo suscrito con la Fundación Tiovivo de Cartagena, informaron fuentes de la institución docente en un comunicado.
El profesor Francisco Fuentes, director de la Granja, explicó en el acto de la firma, que se celebró en la sede del Rectorado, los pormenores del convenio, con el que la Universidad de Murcia se convierte en la primera universidad española en contar con un centro de rehabilitación a través de terapias asistidas con animales.
Además de la actividad asistencial dirigida a diversos colectivos de personas con discapacidad, se realizarán cursos y talleres de terapias con caballos dirigidos a profesionales y alumnos, que podrán hacer también prácticas sobre esta materia, según lo establecido en el convenio.
Fuentes se refirió a sus planes para mejorar el servicio, que pasan por construir una pista para los caballos en una parcela de 4.000 metros cuadrados próxima a la Granja o, si esta opción no es posible, habilitar un picadero contiguo a las caballerizas.
El director de la Granja Veterinaria atribuyó al rector de la Universidad, José Antonio Cobacho, y a su equipo el mérito para la constitución del centro de rehabilitación, del que dijo que es el único con estas características dentro de las facultades de España y Europa.
El presidente de la Fundación Tiovivo, Luis Cuenca, entidad que aportará los recursos humanos y los caballos para la prestación del servicio, felicitó a la Facultad de Veterinaria, representada en el acto por la vicedecana María Jesús Periago, y a la Granja por la línea emprendida para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social.
En esta idea abundó el rector, que habló del papel de la universidad en la formación en valores humanos y del prestigio del que goza la Facultad. Los presentes tuvieron un recuerdo en sus palabras para el fallecido profesor Pedro Pablo Berruezo, que fue uno de los impulsores del proyecto.