Finalizaron la etapa en la 64ª posición con un tiempo de 6h08’14”.
FotoEsport. Albert Llovera-Àlex Haro (Buggy MD Rally) completaron el difícil doble reto que suponía el paso por Bolivia. Por un lado competir y tener que descansar a casi 4000 metros de altitud y no poder contar con su asistencia en el campamento de Uyuni. A esto hay que añadir las condiciones climatológicas que fueron totalmente adversas, la fuerte lluvia aumentó la sensación de frío que de manera habitual se tiene a la altura mencionada. Cuando parecía que la etapa estaba acabada, una enganchada en las dunas finales (solo 26 km) les amplió la jornada más de 2 horas.
La 8ª etapa,Uyuni-Iquique de 808 km, estuvo dividida por un enlace de 26 km al inicio, a continuación un recorrido de 450 km bordeando el Salar de Uyuni y 300 km de recorrido neutralizado para entrar de nuevo en Chile. La aventura boliviana acabó con 26 kms de dunas en los alrededores de Iquique. Llovera-Haro acabaron en la 64ª posición con un registro de 6h08’14”.
La lucha por el triunfo parcial de la etapa de regreso a Iquique se decantó a favor del piloto saudí de Toyota, Yazeed Alrajhi, que completó el trazado con un tiempo de 3h26’49”. La clasificación general de la categoría de coches sigue encabezada por el piloto de Qatar Nasser Al-Attiyah que ha controlado sin problemas al piloto sudafricano de Toyota, Giniel de Viliers.
La lluvia que tuvieron que soportar los equipos en la llegada a Uyuni tuvo consecuencias negativas para Llovera-Haro, así lo explicaban: «Llegamos al campamento de Uyuni empapados, con el añadido que la ropa de recambio que llevábamos también se nos mojó toda. Además a 4000 metros hacía frío y además mojados… No he dormido casi nada, por suerte Àlex ha podido descansar. Los cambios de temperatura en estas dos jornadas han sido muy bruscos y esto también pasa factura al cuerpo».
Durante la etapa de regreso a Iquique, Llovera-Haro también tuvieron que parar para hacer algún remiendo de urgencia, así nos lo contaba Àlex: «Hemos tenido que parar a cambiar un rueda, con la mala suerte que la makita se ha fundido, lo hemos tenido que hacer con la llave de siempre y también hemos tenido que reparar el sistema de frenos de los mandos que no funcionaba».
Así pues el equipo que luce los colores de Qatar en su buggy vuelve a estar en Iquique para disfrutar de una merecida jornada de descanso: «La necesitamos el recorrido hasta aquí ha sido muy duro, sobre todo el inicio y la etapa marathon que se ha complicado mucho debido a la lluvia. La enganchada final ha sido el postre».
Como bien dice Albert mañana jornada de descanso, muy necesaria tanto para los pilotos como para las mecánicas para poder iniciar el descenso, en cinco etapas, hasta el podio final de Buenos Aires.
Después de la jornada de descanso, Llovera-Haro afrontarán la 9ª etapa, aún en territorio chileno, entre Iquique-Calama de 538 km, 450 km cronometrados. Los supervivientes del Dakar 2015 saldrán muy cerca de la costa del Pacífico y la llegada está situada a más de 3000 metros de altitud.
