Entre barras, discos, press de banca y magnesio se sienten en su salsa. Loida Zabala y Montse Alcoba, dos mujeres de acero y referentes en la halterofilia adaptada, vuelven a la acción tras el descanso post Juegos Paralímpicos. Las deportistas españolas, que lograron diploma en Tokio, participarán en el campeonato del mundo que tendrá lugar en Tiflis (Georgia), primera prueba puntuable para el ranking clasificatorio de París 2024.
Nuevo ciclo e ilusiones renovadas para ambas halteras, que lucharán por seguir encaramadas en la élite de esta modalidad. Las dos esperan mejorar el resultado obtenido en la pasada edición disputada en Nur-Sultan (Kazajistán) en 2019, donde Loida fue octava y Montse hizo tres nulos. En la categoría de -50 kilos las medallas están muy caras, de ello es consciente la extremeña, que tendrá que lidiar con rivales como la ucraniana Lidiia Soloviova, campeona paralímpica en Atenas 2004, Pekín 2008 y Río 2016, la egipcia Rehab Ahmed o la británica Olivia Broome, plata y bronce en los últimos Juegos, respectivamente.
“Estoy muy feliz de volver a conseguir un diploma, aunque esperaba estar en quinta posición y no quedar sexta con el mismo peso levantado que mi compañera de categoría, pero igualmente muy satisfecha con los resultados después de una pandemia que casi nos deja sin Juegos”, ha comentado. “Para mí aún no ha acabado la etapa anterior porque el Mundial estaba demasiado cerca de Tokio, después de Georgia descansaré unos días para volver a estar al 100%. Pero me sorprende que los entrenamientos estén saliendo tan bien después de alargar tres meses más el ciclo paralímpico”, ha añadido.
La cacereña competirá el día 29 de noviembre y tratará de acercarse al récord de España que ella misma posee (102 kilos), aunque acude sin presión. “En este caso voy tranquila, sin objetivos y consciente de que vengo de unos Juegos, aunque tengo muy claro que lo daré todo. Los 100 kilos los he levantado en numerosas competiciones internacionales, pero hasta que no cambien el reglamento debido a la lesión en mi columna es complicado, así que con mucha ilusión de que llegue el próximo año, donde habrá más igualdad para todos”, ha apuntado.
Por su parte, Montse Alcoba viaja con la mochila cargada de entusiasmo y motivación. Aunque hasta hace unos días no sabía si podría acudir a Tiflis por su labor como profesora de educación especial. “En mi trabajo no me daban permiso y llegué a plantearme hacer una parada forzosa en la halterofilia, pero por suerte se ha solucionado”, ha asegurado. La catalana no ha podido preparar el Mundial como le hubiese gustado “por el inicio del curso escolar, las obligaciones y tener que reducir los entrenos a una vez al día, no llego en las mejores condiciones”.
En agosto en el Forum Internacional de Tokio firmó un gran papel en su debut en unos Juegos tras ser séptima y levantar 107 kilos, batiendo el récord de España en la categoría de -79 kilos. “Fue el sueño de mi vida, lo máximo a lo que aspiraba como deportista. Conseguir la clasificación in extremis me dio un plus de confianza y durante la preparación mejoré mucho”, ha recordado.
Ahora ya mira con ganas al futuro y a París 2024, su gran meta. “Empezamos el ciclo que siempre había esperado, los Juegos de París son los que tenía en mente desde mi vuelta a la competición”, ha recalcado. Pero antes vivirá un nuevo Mundial -compite el 2 de diciembre-, cuyo objetivo es quedar entre las diez mejores y superar de nuevo el récord de España.