oem.com.mx – «ME ha costado mucho trabajo, esto es un verdadero sacrificio, tengo cáncer y hay días que me la paso acostada, enferma, pero también me ha costado mucha satisfacción poder levantarme y decirles aquí estoy, aquí está México y definitivamente aquí está Dios».
María de los Ángeles Ortiz es tabasqueña enamorada de la vida y de lo que hace, desde el 2006 es atleta adaptada y en el 2007 comenzó en las competencias Internacionales, después del gran impulso y apoyo de su marido para ingresar al deporte adaptado. María es una de las víctimas de accidente vehicular que le cambia la vida.
-¿Cómo llegaste al deporte adaptado?
«En el 2004 un joven alcoholizado chocó su auto, se sube a la banqueta, y yo iba caminando por ella y me estampa contra una barda, quedé entre el auto y la pared, fue una amputación inmediata expuesta, definitivamente creo que la suerte ese día, no estuvo de mi lado».
En ese momento María de los Ángeles sabía que su vida tenía un vuelco de 180 grados, había perdido la pierna pero también supo que Dios estaba con ella porque le permitió seguir con vida y que ahora más que nunca tenía que salir adelante.
-María, ¿cómo eras antes del accidente?
«Era igualita que ahorita pero con pierna, era muy entusiasta, y bueno era muy flaquita, ahorita por el cáncer he engordado pero era deportista cien por ciento. Desde los 6 años de edad nadé, jugué voleibol, lancé bala, y aparte hice folclore; era bailarina, etcétera. Era una persona muy entusiasta y además estudiaba la Licenciatura en Comercialización Internacional, y terminé en muletas, pero la terminé con mención honorífica y cuadro de honor».
Ortiz tiene una sensibilidad muy especial por lo que hay a su alrededor, le molestan las injusticias, desigualdad, el poco compromiso hacia la gente con alguna discapacidad física, pero eso no es un obstáculo para quedarse postrada en una cama. «Yo creo que la diferencia es obviamente una limitación física, porque se ve, se nota, se palpa, y hay cosas que a veces me da impotencia no poder hacerlas», agrega la ganadora del Premio Nacional del Deporte 2011, «por ejemplo, el otro día mi mamá se iba a caer y no pude salir corriendo a ayudarle, pero es la misma sangre la que corre por nuestras venas, los mismos sentimientos, el mismo corazón, la misma raíz mexicana, la misma pasión por el deporte, yo creo que no hay una diferencia, nosotros tomamos la discapacidad como un reto a vencer dignamente, y el deporte nos ha ayudado a hacerlo».
-¿Algún sentimiento hacia el joven que provocó el accidente?
«Ricardo Márquez, (joven que le hizo perder la pierna) que Dios te bendiga hacia la vida porque tengo salud dentro de lo que cabe, nadie cree que tengo cáncer porque me siento bien, hay días duros, pero tengo mucha buena actitud, mucho entusiasmo, y muchas ganas de sacar lo positivo de cada día».
-¿Cuál es el mensaje que les das a los jóvenes?
«Que hagan deporte y a los que empiezan, que no se rindan, que lo tomen con compromiso, con disciplina, ¡Que amen lo que hacen!, que se comprometan, que siguiendo estos pasos seguramente van a tocar el podio, van a romper el récord y van a saber lo que se siente hacerlo en cada competencia internacional».
María de los Ángeles todavía llora de impotencia, de coraje por la discriminación que tiene la gente hacia las personas con alguna discapacidad, en su interior asegura que si la muerte no se la llevó en el 2004, ninguna discapacidad o el cáncer le harán perder la batalla. En los Parapanamericanos de Guadalajara 2011 impuso Record Mundial en Lanzamiento de Bala con 11 metros 24 centímetros. Además, el 20 de Noviembre recibirá el Premio Nacional del Deporte Adaptado de manos del Presidente de la República.
