Andrés Hernández, el nadador paseño del equipo olímpico estadounidense con síndrome de Down, regresó del estado mexicano de Michoacán con 5 preseas para agregar a su medallero personal.
Diario.mx – Hernández, de 22 años, participó en el VII Campeonato Mundial de Natación para personas con Síndrome de Down, junto a 205 competidores, representantes de 22 delegaciones internacionales.
Hernández obtuvo dos medallas de oro, dos de plata y una de bronce, durante esta justa llevada a cabo en el Complejo Acuático “Medallistas Paralímpicos” de Morelia, Michoacán, México, entre el 7 y el 15 de noviembre pasados.
Como si esto fuera poco, gracias a su destacada participación en este evento, la Ciudad de El Paso dará un reconocimiento Hernández este martes, durante su junta semanal de Cabildo, como un estímulo a su carrera profesional.
Andrés, quien comenzó su paso por las albercas a los seis años, es el orgullo de sus padres: Marisela, una maestra de educación especial de El Paso, e Ignacio, un ingeniero originario de Juárez.
Su madre –Marisela Hernández- cuenta como, cuando su hijo tenía tres años de edad, llegó a sus manos una fotografía de un joven con el Síndrome de Down, originario de Monterrey, recibiendo una medalla. Y este ejemplo les sirvió de inspiración para intentar lo mismo con Andrés. “Era un niño muy flácido, en ese entonces”…, dice Marisela.
Ahora, Andrés, quien tiene dos hermanos, se ha convertido en un ejemplo que quiere ser entrenador de natación para niños como él, aunque más pequeños.
“Me gusta la radio, leer revistas… Quisiera hacer una película”, dijo el atleta entrevistado por El Diario. A él le encanta bailar –fue parte del Ballet Folklórico de El Paso- y tocar instrumentos musicales.
En la competencia internacional en que participó en Morelia se inscribieron 22 países, entre ellos España, Venezuela, Sudáfrica, Estados Unidos, Australia, Francia, Italia, Gran Bretaña, Portugal, Dinamarca. La delegación mexicana estuvo compuesta por 45 tritones y sirenas, mientras que la representación estadounidense solo posee 7 miembros.
Al final, Australia se coronó como tetracampeón de la justa, al dominar en el cuadro de presas con un total de 46 medallas. En tanto, la selección del vecino país cerró su participación en este evento con 9 preseas, 4 doradas, 3 de plata y 2 de bronce, para un obtener un total de 34 medallas y quedarse con el segundo lugar de la competencia.
Los niños afectados por el síndrome de Down suelen tener problemas de aprendizaje y les cuesta mucho más tiempo aprender a hablar y a cuidar de sí mismos. Sin embargo, los organizadores de estas competencias piensan que se les puede brindar una mejor calidad de vida inspirando a las personas a participar en deportes.
En EU aproximadamente 1 de cada 800 bebés nace con esta condición, independientemente de cuál sea la raza o la nacionalidad de sus padres. En El Paso no se tienen números exactos de cuántas personas viven con el síndrome.
En 1866, el doctor John Langdon Haydon Down trabajaba en un hospital inglés atendiendo a personas con discapacidades mentales. Descubrió que muchas de estas personas compartían ciertos rasgos físicos, unos rasgos que ahora relacionamos con el síndrome de Down.
Contrario al imaginario colectivo -donde se reconoce que estas personas tienen un alto porcentaje de tendencia hacia la obesidad-, Andrés tiene un cuerpo estructural. Nada al menos tres horas diarias, siempre se mantiene en movimiento. Siempre.
La Olimpiada Especial en Estados Unidos es lúdica, no competitiva. En México es todo lo contrario y se preparan como atletas de primer nivel. Ahí logró colarse entre los atletas de la Federación Mexicana de Deportistas Especiales, con quienes empezó a participar en Paraolimpiadas.
Andrés es el único representante del equipo originario de Texas, el resto son oriundos de Florida: por Julie Finlon, Paavlena Madhivanan, Andrés Miyares, Diego Sanguinetti, Lee Sharf y Ramón Montero.
