Entre los participantes se encuentran dos de los jugadores del equipo español que se alzó con el bronce en el Campeonato del Mundo por Equipos celebrado en Zaragoza
ONCE. Ocho ajedrecistas ciegos y con discapacidad visual participan en el XXXIII Open Internacional de Ajedrez de Benasque, que se disputa en esta localidad oscense hasta el próximo 13 de julio.
Entre los participantes se encuentras dos de los jugadores del equipo español que se alzó con el bronce en el Campeonato del Mundo por Equipos celebrado el pasado mes de junio en Zaragoza, el tarraconense Gavril Draghici y el madrileño David Zanoletty.
Junto a ellos, estarán también en Benasque los ajedrecistas David Fernández (Vigo); José Luis Ortiz (Cataluña); Roberto Enjuto (Madrid); Óscar Sáez y Nicola Lococo (País Vasco); y Vicente Monmeneu (Valencia).
La sede de la competición será el Pabellón Polideportivo de Benasque (Avda. Luchón, s/n). El horario de juego será todos los días a partir de las 16,00 horas, excepto el sábado 13, que se disputará la última ronda a partir de las 9,00 horas.
El Open se disputará por sistema suizo a 10 rondas. El ritmo de juego será de 90 minutos de tiempo final más un incremento de 30 segundos por jugada.
Los participantes con discapacidad visual se medirán en abierto, en igualdad de condiciones al resto de competidores sin discapacidad de países de todo el mundo.
Con esta competición, Aragón vuelve a ser escenario del ajedrez internacional para ciegos y deficientes, ya que el pasado mes de junio, la ciudad de Zaragoza acogió el VII Campeonato del Mundo de Ajedrez por Equipos para Ciegos y Deficientes Visuales, en el que la selección española consiguió el tercer puesto y con él la medalla de bronce.
El ajedrez, uno de los deportes más integradores
El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes.
Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto. Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas.
Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.
Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.-