El mirandés revalida el título de campeón regional de tenis en silla de ruedas ante el leonés Tomás Matilla (6-1 y 6-3). El campeonato de Valladolid impulsa la primera escuela de este deporte que se desarrolla en la capital vallisoletana
Fecledmi. Raúl Moreno es hoy por hoy uno de esos deportistas que marcan tendencia en Castilla y León. El tenista de Miranda de Ebro trabaja diariamente para llegar a la cima del tenis en silla de ruedas a nivel nacional. “Espero estar en el máster de este año en Valencia”, confiesa un deportista que sueña con esa cita del mes de octubre en la que los ocho mejores tenistas de la modalidad adaptada comparten cartel en el prestigioso Valencia Open 500. “Solo por estar ahí merece la pena este esfuerzo”, subraya Moreno.
La primera piedra del camino la dio el pasado sábado en el II Campeonato Regional de Tenis en Silla de Ruedas. Valladolid acogió un trofeo que invitó a muchos curiosos a acercarse a una modalidad muy espectacular en las instalaciones de la Federación de Tenis de Castilla y León en el barrio de Covaresa en la capital vallisoletana. Raúl, junto a los leoneses Tomás Matilla y Alberto Iglesias, dieron un clinic de movimientos y recursos sobre la silla de ruedas. ‘Aces’, voleas y reversos casi inverosímiles para demostrar a los más pequeños que existen muchos retos sobre la silla.
La escuela de tenis adaptada comenzó su andadura hace escasos meses y el Campeonato Regional se ha convertido en un acicate para esa decena de niños que tienen en Raúl, Tomás y Alberto a unos referentes para seguir haciendo deporte.
Raúl Moreno y Tomás Matilla llegaron a la final del Campeonato organizado por Fecledmi (Federación Polideportiva de Discapacitados de Castilla y León) después de derrotar a Alberto Iglesias por sendos 6-0 y 6-0. Los dos mejores tenistas de la comunidad se plantaron en el partido definitivo con la intención de ofrecer espectáculo.
No defraudaron, ya que a un gran primer set de Raúl (6-1) -que tuvo que remontar el primer juego conseguipo por Tomás- le siguió un segundo set donde el leonés llegó a ponerse 4-3 con buenos lanzamientos cruzados a los que no llegó Moreno, pese a su buena condición física. El desgase psicológico del mirandés también se pecibió en varios errores no forzados que dieron vida al tenista leonés, que soñó con igualar la final.
Sin embargo, los nervios también castigaron a Matilla, que con varios errores en el saque metió de nuevo a Raúl en el partido, una circunstancia que no desaprovechó para adjudicarse la manga y el partido (6-3).