El actual entrenador del Cadete A del Real Madrid anima al combinado nacional a conquistar el Mundial de Japón que se disputa en noviembre
FEDC/ONCE. El ex jugador del At. Madrid, Real Madrid, Inter de Milán o Argentina, entre otros equipos, Santiago Solari, ha visitado a la selección española de fútbol para ciegos que se concentra estos días en Madrid para preparar el Campeonato del Mundo que se disputa en noviembre en Japón.
El actual entrenador del Cadete A del Real Madrid ha asistido a uno de los entrenamientos de la selección, vigente campeona de Europa, animando a jugadores y cuerpo técnico a conquistar el Mundial. “Tenéis todas las cualidades para ser campeones”, les ha dicho el ex jugador argentino.
Solari, que ha reconocido que le encanta el fútbol para ciegos, ha demostrado su buena forma atreviéndose a lanzar dos penaltis a ciegas (con un antifaz en los ojos), convirtiendo ambas penas máximas.
La selección española de fútbol para ciegos realizará la última concentración en Madrid del 3 al 11 de noviembre, antes de partir hacia tierras niponas.
Fútbol Sala para Ciegos y Deficientes Visuales
Los ciegos y deficientes visuales compiten en dos categorías distintas, existiendo grandes diferencias entre ambas.
Los jugadores con deficiencia visual (B2/B3) no necesitan apenas adaptaciones para poder competir. Estas adaptaciones van principalmente encaminadas a conseguir contraste entre el color del balón y el suelo, de la portería y el fondo y una iluminación de igual intensidad durante los 40 minutos de juego real que dura el partido.
Por otra parte, el Fútbol 5 (ciegos totales) ha necesitado mayor número de adaptaciones, estando en estos momentos bien desarrollado y reglamentado, lo que lo convierte en un deporte seguro y viable para las personas ciegas.
Las características especificas imprescindibles son: balón sonoro; vallas laterales que evitan los fueras de banda, salvo que el balón salga por encima de estas, siendo además un elemento de orientación y seguridad para el jugador; el portero es vidente y tiene limitada su maniobrabilidad a una pequeña zona dentro del área de penalti; un guía detrás de la portería orienta a los jugadores; y la obligatoriedad de los jugadores de decir, de forma clara y audible, la palabra “voy”, para evitar golpes y orientar al jugador rival.