La zaragozana bate por solo tres centésimas a la turca Sumeyye Boyaci y se lleva el oro en el 50 espalda S5.
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
Pasan los años, aparecen nuevas rivales a las que incluso dobla la edad, pero nunca falla a su cita con las medallas. La sempiterna sonrisa de Teresa Perales volvió a relucir en un podio mundial tras conquistar la presea dorada en el 50 espalda S5. El himno español sonó en la piscina olímpica de Londres tras la victoria de una nadadora única, incombustible, que sigue dando guerra a sus 43 años.
Pese a que cada vez tiene que tomar más precauciones en los entrenamientos para evitar lesiones y sufrir menos dolores, la aragonesa sigue demostrando su talento y ambición cada vez que se lanza al agua. El pasado jueves se quedó a las puertas del podio en el 50 mariposa y aunque en la jornada del viernes se llevó el bronce en el relevo 4×100 estilos femenino, ha sido con este oro con el que ha conseguido quitarse esa espinita.
La deportista española más laureada en los Juegos Paralímpicos (26 medallas, cinco en Sidney 2000, seis en Atenas 2004, cinco en Pekín 2008, seis en Londres 2012 y cuatro en Río de Janeiro 2016) dio un golpe de autoridad tras vencer en una final muy apretada y no apta para cardíacos. Paró el crono en 44.71 segundos, tres centésimas más rápida que la turca de 16 años Sumeyye Boyaci. Brazada a brazada, Teresa Perales agranda su leyenda en la piscina. Ya cuenta con 22 medallas mundiales, cuatro oros, diez platas y ocho bronces.
Incansable y con la ilusión de una novata, ya pone su siguiente objetivo en la cita de Japón del próximo año. “Desde que se apagó el pebetero de Río en 2016, puse la cuenta atrás para Tokio 2020 en mi móvil, todos los días a las 8 de la mañana me llega el recordatorio de cuantos días faltan. Ya se acerca la competición y siento emoción por participar en mis sextos Juegos Paralímpicos. Quiero disfrutar lo que queda de camino y una vez allí, pelear por medallas”, dijo durante la previa al Mundial.