- Es el vigente campeón del mundo de paracanoe
- Sueña con estar en Río, donde el piragüismo se estrenará como deporte paralímpico
MARCA.com – El Betis, la familia y la comida son sus tres grandes pasiones. Dicharachero y optimista, Javier Reja ha sabido convertir los obstáculos que le ha puesto la vida en oportunidades para seguir creciendo.
Javier Reja
«También hice halterofilia adaptada, ciclismo, triatlón… He tocado todos los palos, pero la canoa es la que mejor se adapta a mí»
Trabajaba como mecánico en Renault cuando, en 2006, sufrió un accidente de tráfico por el que tuvieron que amputarle la pierna derecha. Tras salir del hospital, empezó a practicar natación por recomendación médica. «También hice halterofilia adaptada, ciclismo, triatlón… He tocado todos los palos, pero la canoa es la que mejor se adapta a mí», cuenta a MARCA.
El flechazo con este deporte comenzó hace tres años, cuando iba paseando cerca del Guadalquivir y vio a varios piragüistas. Entonces se preguntó por qué no intentarlo. «Me dediqué a ir por los clubes preguntando. En uno me invitaron a probar y así empecé, con un kayak», dice.
El año pasado lo cambió por la canoa por sus problemas de cadera. Los resultados fueron espectaculares. En su primera competición internacional se proclamó subcampeón de Europa. «Entonces pensé: ‘Nos hemos colado por la puerta falsa», dice entre risas.
De la «puerta falsa» pasó a salir por la puerta grande en el Mundial de Duisburgo. Allí el español subió a lo más alto del podio, un momento que tiene grabado en la cabeza, pero también en el corazón.
«Entramos seis en el mismo segundo y no sabía quién había ganado. Yo miraba donde estaban todos mis compañeros de selección y al verles celebrándolo, miré a la pantalla y vi mi foto. Fue increíble. También me quedo con la entrega de medallas y cuando sonó el himno de España. Tenía un nudo en la garganta de la emoción», rememora.
Este miércoles buscará en las aguas de Moscú revalidar el título: «Quiero otro oro mundial. En el Europeo de este año, en el que acabé ganando el bronce, salí un poco mal. Estamos limando esos fallitos para rascar milésimas».
Se entrena como uno más
Javier se entrena con palistas sin discapacidad en el club Náutico Sevilla los siete días de la semana. «Estamos totalmente integrados. Me ayudan a bajar el barco pero en el agua soy uno más, hago las series como el resto y el entrenador me echa las broncas como a los demás. El Mundial es el Mundial absoluto al que van David Cal, Saúl Craviotto, etc. Parece que no pero da vidilla. La selección española somos todos», dice.
«El deporte te sirve para tener la mente ocupada y no preocupada, te despeja»
Al sevillano siempre le ha gustado el deporte pero tras el accidente ha cobrado mayor importancia en su vida: «En el mundo de la discapacidad te sirve para tener la mente ocupada y no preocupada, te despeja».
Por eso, además de la piragua, hace carreras populares, travesías en aguas abiertas, triatlones y compite en ciclismo adaptado. «Este año participé en el Campeonato de España y acabé segundo».
Pero su gran sueño es estar en Río, donde el piragüismo se estrenará.