La nutrición es uno de los aspectos más importante en el desarrollo del deportista
Artículo publicitario. El deporte debería ser la base en una vida saludable, así como la nutrición juega un papel muy importante cuando existe un mayor desgaste de energía propia de dicha actividad.
En relec, apoyamos intensamente en la asesoría personalizada a la hora de iniciarse en una actividad física como pasión, hobby o a modo profesional.
Existe un sinfín de planes nutricionales para cada persona según sus necesidades físicas y su actividad. Vamos a detallar algunas de las mejoras que pueden incorporar en su dieta para mejorar su estado físico y rendimiento en el deporte.
Actualmente la nutrición es un complemento importante de cualquier programa de entrenamiento y acondicionamiento físico en general. Tenemos que fomentar un estado nutricional adecuado que nos permita optimizar la salud y la condición física.
Para tener un buen rendimiento físico primero tenemos que estar bien nutridos y el hecho de tener una buena rutina de entrenamiento, ser constante y poner todas las ganas posibles durante las sesiones de ejercicio no tendrán una buena repercusión en el estado de salud si durante el día se come inadecuadamente.
El cuerpo humano debe recibir energía de forma continua para llevar a cabo sus múltiples funciones, las cuales van desde los latidos de su corazón, el proceso de respiración, el mantenimiento de la musculra, hasta el hablar o caminar.
Al aumentar la actividad física también crecerán las necesidades energéticas por lo que se deberá proporcionar una mejor alimentación o bien la capacidad física para realizar el ejercicio disminuirá o se estancarán los progresos. Tenemos que mejorar la alimentación y adaptarla a las nuevas necesidades. Si no podemos sufrir de fatiga constante a la hora de entrenar.
Necesitamos alimentarnos de vitaminas y minerales de buena calidad, así como aumentar el consumo de frutas y verduras frescas. No se trata tan sólo de aumentar la cantidad sino también de la calidad de ellos. Manteniendo un ritmo mínimo de cinco comidas al día.
El desayuno es la principal fuente de energía, venimos de un estado de reposo de al menos 8 horas, en los que nuestro organismo a vaciado los depósitos de energía y para poder volver a ponerlo en marcha tenemos que aportarle carbohidrato, proteína y grasas saludables, suficientes para reactivar el cuerpo y poder activarnos de manera rápida y eficaz.
Si las comidas son de porciones pequeñas, cada tres horas nuestro cuerpo necesitará de un nuevo aporte para mantener la energía estable sin tener altibajos.
Las dos comidas secundarias serían la del medio día y la noche, siendo ésta última más ligera ya que no necesitamos la energía tanto como el resto del día y así el cuerpo irá adaptándose bien a los cambios del día y la noche. Estar más activo a primera hora de la mañana y a partir de las seis de la tarde y relajándonos más para prepararse para el descanso.