Los nadadores paralímpicos brillan con 12 plusmarcas mundiales y también con una europea en piscina corta.
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
Buen arranque de temporada para la natación paralímpica española. Un aluvión de récords del mundo ha caído en el complejo polideportivo ‘El Torreón’ en el Trofeo Ciudad de Pozuelo de Alarcón, con pruebas para deportistas con y sin discapacidad con formato inclusivo en el que se han batido 12 plusmarcas mundiales y una europea en piscina corta.
Uno de los más destacados ha sido el catalán Toni Ponce (SB5), que estableció dos nuevos récords en 100 metros braza (1:28.52) y en 200 (3:11.02). Su compañero de entrenamientos en el CAR de San Cugat (Barcelona), Óscar Salguero, demostró por qué es el vigente campeón mundial, europeo y paralímpico en los 100 braza SB8. El nadador de Sabadell paró el crono en 1:08.06 y también batió el récord del mundo en los 200 braza, con 2:26.70.
La zaragozana María Delgado (S12) también tuvo una gran actuación con otros dos récords: en 50 espalda (32.60 segundos) y en 200 espalda (2:38.22). La extremeña Julia Benito voló hasta alcanzar la plusmarca mundial en los 1.500 metros libre S10, con un registro de 19:11.52. La canaria Michelle Alonso, oro en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 y Río 2016, hizo un tiempo de 1:14.69 en los 100 braza SB14, que suponen un nuevo récord del mundo, pese a arrastrar una tendinitis en el hombro derecho.
El veterano Iván Fernández consiguió el récord en los 100 metros espalda S4 con 1:49.56, mientras que José Ramón Cantero marcó el mejor tiempo europeo en 100 libres S11 (1:01.01). En relevos cayeron otros tres récords del mundo: en 4×50 estilos mixto 20 puntos (Inés Rodríguez, Judit Rolo, Paco Salinas y Toni Ponce) con 3:35.09, en 4×100 libres mixto 34 puntos (Ponce, Guillermo Miquel, Julia Benito e Isabel Yinghua Hernández) con 4:33.57 y en 4×10 estilos mixto 34 puntos (Inés Rodríguez, Carlos Martínez, Ignacio Arribas e Isabel Yinghua Hernández) con 5:56.08.
El evento ha sido organizado por el Club Natación Pozuelo y por el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, y contó con la colaboración de los menores de la Fundación Prodis, que fueron los encargados de diseñar el trofeo que recibieron los nadadores que batieron los récords en la piscina madrileña.