Olivia Martínez/Info7 – A «Rodol», como le llaman de cariño, lo que le sobra es coraje para salir adelante y demostrar que sí se puede. Tiene un discapacidad que no lo limita, sino por el contrario: lo anima a seguir adelante en la vida.
La distrofia muscular que padece lo ata a una silla de ruedas, pero este joven ha aprendido a vivir con ella, y a no dejarse vencer. Y en su esfuerzo por salir adelante, ejercita boccia, que es un deporte especial para personas con discapacidad. Esta dinámica, de lanzamiento de pelotas, no es sencilla. Como es un juego de precisión, requiere de mucha estrategia.
Practicar boccia le ha cambiado la vida. Y cómo no, si gracias a su dedicación y disciplina en este deporte, él participó en los Juegos Parapanamericanos y en los Multideportivos en León.
Esto lo ha transformado, y ha hecho que obtenga otros beneficios, como lograr una beca en la Universidad Autónoma de Nuevo León, lo que llena de orgullo a su mamá, Virginia Cárdenas Serrato, y a su papá Raúl Villarreal Partida.
Rodolfo cuenta cómo practicar boccia le ha marcado un antes y un después, en su vida. «Gracias a mi coraje, gracias al juego, esto es lo que me ha animado, o sea, me cambió la vida, demasiado, di un vuelco muy grande», expresa.
Antes, no quería hacer nada y se sentía desilusionado de la vida, sin que nada le importara. «No quería hacer nada, estaba deprimido, pero gracias a mi coraje, eso es lo que me ha animado más», comenta, con orgullo.
Este entusiasta joven le agradece al Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), del DIF Nuevo León, por haberlo canalizado al Centro Estatal Paralímpico de Alto Rendimiento, para ejercitar la boccia. «De verdad, un agradecimiento muy grande por prestarnos estas instalaciones», afirma.
Este sábado es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y esfuerzos como el de Rodolfo valen la pena destacarse. Él le agradece a sus papás el amor y las atenciones que le dedican porque, sin ellos, no habría salido adelante. En especial, le tiene gratitud a su entrenadora, Aracely Garza.
Los buenos resultados que ha obtenido lo comprometen a seguir dando el mejor de sus esfuerzos. «Quiero seguir mejorando y así poder traer más medallas al Estado y a mi país», asegura. Sin duda, Rodolfo Villarreal Cárdenas es un campeón, porque pese a todo, se impone a su discapacidad.
Jóvenes como él son un ejemplo en la comunidad. Sin duda alguna, son parte del orgullo regio porque no se dejan vencer. Y siguen adelante.