Prensa Aldasa Amfiv – El jugador más alto de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas ha decidido poner punto y final a su primera experiencia en el baloncesto europeo y llevar sus 216 centímetros de regreso a su Turquía natal. Gurkan, fichado este mismo verano por el Aldasa Amfiv procedente del subcampeón de Europa, el Galatasaray, solicitó rescindir su contrato con el conjunto vigués, que decidió atender sus deseos ante el evidente perjuicio que supondría mantener en el equipo a un jugador a disgusto y pensando también en el ahorro que supondrá no tener que hacer frente a su ficha durante los próximos meses, especialmente en el delicado momento económico que vive el club.
Desde el principio, la estancia del altísimo pívot otomano en Vigo no ha sido sencilla puesto que Gurkan únicamente habla y entiende turco. La presencia en el equipo del iraní Morteza Gharibloo, de madre turca, quien ejercía de improvisado traductor, fue fundamental para intentar paliar la barrera idiomática. Además, tanto Gurkan como el propio Gharibloo y el marroquí Rida Maataoui acuden desde el comienzo de la temporada dos veces por semana al Centro de Linguas de la Universidade de Vigo a clases de español para facilitar su adaptación. Por otro lado, sus creencias religiosas, al ser Gurkan musulmán estricto y poder comer únicamente un tipo de carne especial (halal), tampoco facilitaron inicialmente la primera experiencia del jugador turco lejos de su país.
Sin embargo, todos esos contratiempos parecían ya superados e, incluso, Omer había logrado el visado para regresar después de las vacaciones navideñas sin ningún problema, al contrario que sus compañeros Gharibloo y Maataoui, quienes tuvieron que sortear multitud de inconvenientes para solventar el trámite y regresar a Vigo. Pero Gurkan no era feliz en Vigo, especialmente por su papel en el equipo, donde no se sentía protagonista al disponer, a su juicio, de pocos minutos de juego durante los partidos.
Tras comentar la situación con su antiguo técnico en el Galatasaray, al que Gurkan define como “mi hermano mayor, mi segundo padre”, éste le propuso regresar a Turquía y buscarle un equipo en el que pudiese disponer de más minutos. Rápidamente el pívot trasladó la petición al Aldasa, que, tras estudiar detenidamente la situación, decidió acceder a rescindir su contrato para que Gurkan pueda incorporarse casi de inmediato a su nuevo equipo, el Yalova.
“Es una lástima porque cuando fichamos a Omer lo hicimos pensando no sólo en la presente temporada si no en el medio-largo plazo. Sabíamos que era una apuesta arriesgada porque era la primera vez que iba a salir de Turquía y no habla ni inglés ni español pero confiábamos en nuestra capacidad para que su estancia en Vigo fuese lo más agradable posible. Y creo que lo hemos conseguido porque su regreso a casa se debe única y exclusivamente al deseo de su ex entrenador en el Galatasaray de que disponga de más minutos de juego para que siga progresando”, aclara Pablo Beiro, presidente del Amfiv, quien opina que “a nosotros nos va a suponer un problema quedarnos con un jugador menos cuando todavía queda casi toda la segunda vuelta por delante pero no queríamos que Omer estuviese en el Aldasa si él no quería estar aquí. Además, pensando en nuestra situación económica y en el futuro del club, también puede ser interesante ahorrarnos su nómina durante los próximos meses”.
Esto no quiere decir, ni mucho menos, que el conjunto vigués no vaya a echar de menos los 216 centímetros del turco. “Puede que él no se sintiese protagonista en el equipo pero realmente lo era. Un jugador no sólo es importante por los minutos que disputa en los partidos. Gurkan a nosotros nos aportaba mucho en los entrenamientos puesto que su envergadura obligaba a los otros jugadores a esforzarse más para encestar y eso contribuía a la mejora del grupo. Además, confiábamos en que siguiese progresando y poco a poco pudiese participar más en los encuentros, a pesar de que por su puntuación (4,5) no era fácil su entrada en las rotaciones”, subraya el máximo mandatario del club vigués, quien incide en que “puede que en el Yalova vaya a disponer de más minutos en los partido pero nosotros estamos seguros de que para su progresión como jugador hubiese sido mejor quedarse en Vigo y en la Liga española, entrenando y compitiendo ante jugadores del máximo nivel”.
De todas formas, ambas partes dejan la puerta abierta a un posible reencuentro en el futuro. “Quiero tener minutos para seguir creciendo como jugador y volver en próximas temporadas a jugar en Europa. Quien sabe, a lo mejor vuelvo al Amfiv pero entonces ya seré un jugador importante y no estaré en el banquillo casi todos los partidos”, desea Gurkan. Mientras, Beiro señala que “a pesar del contratiempo que nos genera su marcha, el comportamiento de Omer durante su estancia aquí siempre ha sido excelente. Por eso, si en el futuro está interesado en volver a Vigo, tiene las puertas del Amfiv abiertas de par en par”.