Con tan solo 15 años, ha conseguido llegar al campamento base de la montaña más alta del mundo, el Everest, a más de 5.300 metros sobre el nivel del mar
Down España. Eliseo Reimer, Eli para los amigos, se ha convertido en el primer niño con síndrome de Down que escala el Everest. Con tan solo 15 años, ha conseguido llegar al campamento base de la montaña más alta del mundo, el Everest, a más de 5.300 metros sobre el nivel del mar.
Eli, natural de Bend (Oregon), ha conseguido junto a su padre su mayor sueño. Después de un año de entrenamiento, han llegado al Everest en dos semanas. Ha recorrido aproximadamente 110 kilómetros desde Katmandú (Nepal) hasta el campamento base del pico más alto del mundo.
Eli no solo se ha convertido en el primer niño con síndrome de Down en lograr esta hazaña, sino que también ha cumplido una misión solidaria: recaudar fondos para una fundación creada para ayudar y apoyar económicamente a familias con niños con discapacidad.
La fundación, que lleva su nombre, fue creada en 2005. Eliseo y su padre han conseguido 85.000 dólarescon su idea. Según su padre, «la mayoría de la gente en el mundo no acepta la diversidad y nadie hubiera creído que alguien como mi hijo sería capaz de llevar acabo un reto similar por sí mismo».
Para el padre de Eli, «ha sido genial vivir esta experiencia con él». Eli fue quien dirigió el grupo, el que tenía más coraje y el que arrastraba a todos.
Como un gran héroe, a su regreso a Estados Unidos, una gran multitud le dio la bienvenida en el aeropuerto. Eli se ha convertido en un ejemplo que nos hace pensar que en esta vida todo es posible.