“Nuestros deportistas son puro afán de superación y la muestra de hasta dónde podemos llegar si nos lo proponemos”
Entrevista cedida por nuestros compañeros de Depormeet.
Cuando un sentido nos falla, los demás se desarrollan para compensar esa carencia sensorial, llegando a suplir esa falta casi de manera absoluta. Gracias a esta capacidad de adaptación que posee el cuerpo, las personas invidentes son capaces de tirar con carabina, jugar al fútbol o esquiar. Detrás de lo aparente, se esconden medallas, triunfos, récords y un trabajo incansable. La Federación Española de Deporte para Ciegos (FEDC) es la encargada de coordinar las nueve modalidades de deporte adaptado para personas invidentes en España –ajedrez, atletismo, esquí, futbol sala, goalball, judo, montaña, natación y tiro- y también de organizar campeonatos o competiciones. Ahora la FEDC busca nuevas generaciones de deportistas de élite que, sin ver, sigan escribiendo la historia del deporte español.
Poniéndonos un poco en antecedentes, ¿cómo empieza la andadura de la Federación Española de Deportes para Ciegos?
Se creó hace muchos años con la idea de que una única federación de deportes acogiese a deportistas con alguna discapacidad visual. Desde entonces la federación ha crecido tanto que nuestra presencia internacional es absoluta, hasta participar en olimpiadas y en campeonatos internacionales.
¿Qué significa para la FEDC ser un deportista con discapacidad?
Para nosotros significa un deportista que necesita mayores inversiones y recursos, porque le hace falta un personal de apoyo para practicar otros deportes. Por ejemplo, en atletismo, las personas que no tienen ningún resto visual corren con un guía, o en esquí, los deportistas esquían con una persona de apoyo.
¿Cómo son esas personas de apoyo?
Son deportistas voluntarios que incluso deben tener mejores marcas y un rendimiento deportivo superior que el propio deportista ciego para guiarle en buenas condiciones físicas.
¿Qué destacaría de los deportistas con alguna discapacidad o con alguna pequeña limitación?
Principalmente el afán de superación. Gente con su discapacidad visual, en mayor o menor grado, llegan a conseguir unas marcas realmente buenas en relación a personas videntes. Tenemos a gente federada en atletismo o a gente de fútbol sala que compite con personas videntes con unos tiempos excelentes y jugando tan bien como cualquiera de ellos.
Bonito mensaje…
Es el puro afán de superación y la muestra de hasta dónde podemos llegar si nos lo proponemos, sin encontrar casi límites por una discapacidad.
¿Cuáles son vuestros objetivos inmediatos y por los que trabajáis día a día?
Ahora mismo nuestras preocupaciones están en la incorporación de nuevos y jóvenes atletas. Nuestros deportistas de élite se van haciendo mayores y hay que hacer renovaciones. Otro objetivo es incorporar a las mujeres al mundo del deporte ya que son un número menor que los hombres. Y también, incorporar deportistas ciegos puesto que son un porcentaje mucho menor.
Por qué cree que los deportistas que no tienen resto visual se animan menos a practicar deporte de manera profesional.
Son los que lo tienen más difícil para practicar cualquier deporte. Cualquier persona con un pequeño resto visual puede practicar deportes de manera casi autónoma. Sin embargo, estas personas dependen de un guía para salir a correr o montar en bici. Lo tienen más difícil y por eso son un objetivo para nosotros.
¿Qué quieren conseguir dentro del deporte para invidentes?
Conseguir mejores resultados que los que hemos conseguido hasta ahora en los Juegos. Queremos incorporar deportistas nuevos para poder ser más competitivos, prepararnos para Rio de Janeiro y mejorar el medallero. Desde los Juegos Paralímpicos de Barcelona del 92 hemos ido bajando en medallas, y aunque han mejorado las marcas, el nivel internacional ha crecido mucho. Los países han mejorado de forma notable y la competitividad es mayor que antes.
Están buscando deportistas más jóvenes, ¿cómo se llega a ser deportista de élite paralímpico?
Una vía es a través de los clubes, de las federaciones autonómicas o los centros ONCE, con los que estamos en constante contacto. Organizamos concentraciones y competiciones dedicadas a los más pequeños. Buscamos a las jóvenes promesas de atletismo, natación, judo… En estos actos detectamos y captamos jóvenes que practican deporte y que quieren llegar a competir, además, nuestros técnicos les enseñan a mejorar sus técnicas deportivas para llegar a ser deportistas de élite.
¿Cómo van nuestros deportistas internacionales?
Dependiendo de cada deporte los resultados son bien diferentes. Ahora por ejemplo somos campeones de Europa en fútbol sala. Los resultados van mejorando pero, si miramos el medallero, en los Juegos Paralímpicos de Londres bajamos al puesto 17 y en Pekín estábamos los décimos. En otras competiciones internacionales que se realizan durante el año estamos haciendo unas buenas actuaciones, estamos mejorando resultados. De todas formas queremos subir posiciones en los Juegos de Rio de Janeiro.
¿Qué es lo que les aporta trabajar en la FEDC?
La satisfacción de estar trabajando en la sombra y conseguir que todas esas competiciones que se hacen al año -más de 100- se puedan poner en marcha en las mejores condiciones. Me quedo también cuando nuestra gente va a competiciones internacionales y vuelve con medallas, con récords, con títulos… (Se hace un pequeño silencio) ¡El deporte devuelve mucho a través de los éxitos!
Se sienten las medallas como propias, ¿verdad?
(Ríe) Sin duda. Participamos en procesos en los que nos jugamos mucho como actividades, campeonatos, concentraciones o procesos de selección de los entrenadores. Y luego, al ver que tu trabajo en la sombra junto al de todo el equipo da sus frutos, es la mayor satisfacción que te puedes llevar.