Los deportistas con discapacidad completan con éxito la tercera etapa del Rally Dakar
dxtadaptado.com
Isidre Esteve en coches y Albert Llovera en camiones continúan salvando el inicio del Dakar 2020. En la tercera etapa, con salida y llegada en la localidad de Neom, los participantes se han enfrentado a una especial de 414 kilómetros, con dos neutralizaciones de 30 minutos.
Por una parte, Isidre Esteve ha concluido en la 34ª posición con un tiempo de 4 horas, 46 minutos y 11 segundos. A pesar de ser otra etapa poco propicia para las características de su prototipo BV6, el piloto del Repsol Rally Team ya figura en el top 30 de la general (13h35’51»), cerrando un grupo de 10 pilotos distanciados por menos de una hora. Además es sexto de la categoría T1.2 (todoterreno 4×4 diésel modificados).
A pesar de sufrir un pinchazo a 50 kilómetros de meta y perderse durante unos minutos en una zona de ríos secos con otros participantes que tampoco encontraban la salida, finalmente no han perdido demasiado tiempo. “Todo el mundo está corriendo mucho estos primeros días y eso no nos favorece, aunque podemos estar contentos de seguir avanzando sin problemas mecánicos. Sólo hemos sufrido los lógicos pinchazos y algún despiste de navegación sin importancia, por lo que nuestro balance de las tres primeras etapas es positivo”, valoraba Isidre Esteve a su llegada al campamento de Neom.
Por su parte, en la competición de camiones Albert Llovera, Marc Torres y Ferran Marco finalizaron en una meritoria 16ª posición con un tiempo de 4h49’18». En una etapa de gran dificultad el Iveco 517 del Team de Rooy-Petronas, se tuvo que enfrentar a unas pistas rotas y con mucho polvo que han causado consecuencias en la mecánica y la pérdida de varias posiciones en el paso por el km 251. Después la situación se ha normalizado pero no han podido recuperar todo el tiempo perdido.
Con este resultado, el equipo dirigido por el piloto con lesión medular ocupa la 12ª posición de la clasificación de los camiones (13h21’15»), a 1h47’14” del líder Viazovich. En la línea de meta Llovera ha destacado la dificultad de la etapa: «Hemos pasado por pistas muy duras y rotas, con tantas vibraciones hasta se me “han movido los empastes”. Otra de la dificultades ha sido la gran cantidad de polvo que se ha levantado con el paso de los vehículos. Hemos parado porque parecía que el turbo no soplaba bien … falsa alarma».
Mañana los participantes tendrán que completar los 672 km (453 cronometrados), que unen las localidades de Neom y Al-Ula. Durante la cuarta etapa de este Dakar 2020, se enfrentarán , al 50%, pasos arenosos y tramos empedrados, normalmente sobre pistas marcadas. En apariencia la etapa se presenta rápida pero la gran dificultad del recorrido, según los organizadores, será la navegación.
