Solo un tocado separó a Judith Rodríguez de la gloria, de la medalla, de subir a un podio en un Mundial de esgrima en silla de ruedas y frenar así una sequía de metales para España en esta competición que ya dura casi 20 años -Paqui Bazalo y Gema Hassen-Bey fueron las últimas en lograrlo en 1994-. La viguesa ha rozado el bronce en la prueba de espada en el campeonato del mundo que se celebra en Terni (Italia).
Se llevó las manos a la cabeza y resopló cariacontecida cuando se le escapó la oportunidad. La gallega, que ha devuelto la ilusión a la esgrima española en esta modalidad, tuvo que conformarse con un agridulce quinto puesto, con el que suma puntos importantes para el ranking clasificatorio de los Juegos Paralímpicos de París 2024, que cerrará en mayo. El sueño está cada vez más cerca. Ahora mismo estaría entre las tiradoras con billete, pero quedan pruebas por disputarse: una Copa del Mundo en Tailandia en diciembre, y el próximo año el Europeo en marzo y otras dos Copas del Mundo en Cardiff (Gran Bretaña) en enero y en Sao Paulo (Brasil) en mayo.
En territorio italiano, la ‘mosquetera’ del Club Esgrima Vigo ‘El Olivo’ cuajó una gran actuación. Empezó venciendo por 15-8 a la brasileña Carminha Oliveira en el Tablón de 32. Después se impuso a la israelí Linor Kelman por 15-7 en el Tablón de 16. En cuartos de final ganó a la china Yuandong Chen por 15-11 y en semifinales perdió ante la también china Xufeng Zou (7-15). El asalto por el bronce, frente a Marta Fidrych, estuvo muy reñido, con ambas deportistas alternándose en el marcador. Tras el 12-12, la polaca se puso 12-14, pero la española volvió a igualar (14-14). En el punto decisivo Fidrych estuvo certera y rápida para llevarse la victoria.
Es el mejor resultado de un español en un Mundial desde el cuarto puesto conseguido por Daniel Lamata en 1998. En apenas dos temporadas compitiendo, Judith cuenta en su palmarés con un oro y tres bronces en Copas del Mundo, un bronce europeo y dos oros en torneos satélites internacionales. Por otro lado, también está participando en Terni la bilbaína Begoña Garrido, que en espada fue 33ª y en sable 27ª. Aún les queda el arma de florete este sábado.