La flota española de natación ya vela armas para asaltar las medallas en la isla de Madeira, la joya verde del Atlántico. En la piscina Penteada de Funchal, España ya salpicó 85 metales entre los dos europeos (2016 y 2021) disputados en aguas portuguesas y ahora acude con ganas de llevarse un buen botín en el campeonato del mundo después de las 14 preseas logradas en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Sin Teresa Perales, recién operada del hombro izquierdo, la selección acude con 38 deportistas.
La Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física aporta un nutrido grupo de 22 nadadores: David Sánchez, Luis Huerta, Miguel Ángel Martínez Tajuelo, Beatriz Lérida, Toni Ponce, Ariel Schrenck, Jacobo Garrido, Miquel Luque, Núria Marquès, Óscar Salguero, Sarai Gascón, David Levecq, José Antonio Mari, Tasy Dmytriv, Sergio Martos, Vicente Gil, Íñigo Llopis, Nahia Zudaire, Chano Rodríguez, Carlos Martínez, Francisca Castro y Xavi Torres.
De la Federación Española de Deportes para Ciegos estarán María Delgado, José Ramón Cantero, Borja Sanz, Kike Alhambra, Juan Ferrón, Iván Salguero, Emma Feliú y Marian Polo. Cinco representantes tendrá la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido: Marta Fernández, Alejandro Rojas, Manuel Martínez, Iván Fernández y Daniel Ferrer. Y la Federación Española de Deportes para personas con Discapacidad Intelectual contará con Michelle Alonso, Eva Coronado y Ariadna Galache.
La nadadora española que subió más veces al podio en la capital japonesa, Marta Fernández (un oro, una plata y un bronce), disputará su primer Mundial. “Estoy con mucha ilusión, tengo ganas de disfrutar de esta experiencia y de dar lo mejor de mí en cada prueba. Estoy con motivación y con la misma filosofía con la que afronté el Europeo y los Juegos, esperando que se vea reflejado todo el trabajo que hemos hecho mi entrenador, mi preparadora física, todos los profesionales que están acompañándome día a día y yo”, ha explicado.
Cada temporada es un desafío para la burgalesa por los problemas físicos derivados de su enfermedad degenerativa, pero confía en estar peleando entre las mejores. “He tenido unos meses complicados, la espasticidad es mi compañera de viaje, por lo que no queda otra que adaptarme a las circunstancias. Gracias al trabajo de los médicos del Comité Paralímpico Español, de los fisios y de toda la gente que me acompaña a diario, he conseguido superar los obstáculos y estar al 100%”, ha recalcado.
En Madeira, la campeona de las Series Mundiales de Berlín este año, nadará 50 braza SB3, 150 estilos SM4, 50 mariposa S4 (tiene el récord del mundo en 40.22 segundos), 50 libre y 200 libre S5. “Como digo siempre, las medallas no dependen solo de mí. Durante esta temporada he trabajado mucho para poder llegar en mi mejor versión y pelear por estar en el podio. Me falta un oro mundial, sería un sueño cumplido, un premio al esfuerzo y a la constancia no sólo mío, sino de todas las personas que hay detrás”, ha añadido.
Otra de las referentes en la piscina es Sarai Gascón, quien lleva desde 2006, cuando fue campeona del mundo con 14 años, coleccionando preseas: 8 en Juegos, 17 en mundiales y 36 en europeos. “Han pasado muchos años desde mi primera participación en un Mundial, pienso que he cambiado en casi todo menos en el esfuerzo y en la constancia que le pongo a diario a mis entrenamientos. Me gusta superarme y ver mi progreso a lo largo de la temporada”, ha indicado.
A sus 29 años continúa en lo más alto, cada curso aparecen rivales fuertes que amenazan con bajarle del podio, pero la catalana sigue engullendo medallas. “Estoy muy orgullosa de todo lo que he logrado ya que nunca pensé que podría conseguir estar en la élite durante tantos años. Cuando empecé era yo la más joven y ahora soy la más mayor y con bastante diferencia de edad. Aun así, después de 20 años nadando el año pasado logré batir el récord de Europa en 100 braza y en 100 libre, por tanto, intentaré dar toda la guerra que me quede”, ha subrayado.
El de Portugal será su octavo campeonato del mundo y participará en 50 libre, 100 libre S9, 100 braza SB9, 100 mariposa S9, 200 estilos SM9 y en los relevos de 4×100 estilos mixto y 4×100 libre mixto. “Hace dos semanas cogí el Covid-19 y no pude entrenar durante 10 días, pero sé que he entrenado muy duro y a ritmos muy rápidos esta temporada y espero hacer un buen papel. Tengo más opciones en 100 libre, aunque el nivel está muy alto y puede pasar de todo. En los relevos tenemos opciones de subirnos al podio, y me hace especial ilusión nadarlos ya que es una prueba nueva. Además, en principio el 4×100 estilos seguramente lo nade con mi pareja Jose Antonio Marí y tengo ganas de competir con él y con mis compañeros de selección”, ha apostillado.
Sarai es el espejo en el que se mira Tasy Dmytriv, la nueva perla de la natación española que ha irrumpido con fuerza. Con un presente y futuro prometedor, a sus 13 años tiene marcas que invitan a soñar. La deportista que pule Patricia Prieto lleva varios meses demostrando su talento, incluso hizo la mínima A para los Juegos de Tokio, a los que no pudo acudir porque no tenía aún la nacionalidad. “Desde pequeña siempre quise ser nadadora internacional y ahora cumplo uno de mis sueños. Estoy con nervios, con ilusión, con emoción y muchas ganas”, ha dicho.
La almeriense está inscrita en 100 mariposa S9, 200 estilos y 100 braza SB8, prueba en la que tiene el récord de España (1:20.05) y el mejor tiempo de la temporada a nivel mundial. “El ser la más joven me permite ver cómo se comporta y nada la gente con más experiencia para aprender y mejorar. Voy a por todas, a dar lo mejor que sé y a disfrutar. Me veo bien, quiero bajar las marcas y mi objetivo principal es el 100 braza, intentaré pelear por la medalla. Para mí ya es un logro estar en el campeonato”, ha asegurado.
En los últimos años Toni Ponce se ha convertido en un valor seguro de la natación, un devorador insaciable de medallas. “Llego bien, es un año atípico post Juegos en el que hay gente que se lo toma más sabático. En mi caso ha habido cambios, he sido padre, pero mantengo el estilo de entrenamiento, lo he preparado como cualquier otro Mundial. Madeira es un sitio especial que me da buenos resultados, es una de mis piscinas favoritas, me da seguridad”, ha confesado.
El barcelonés, doble medallista de plata en Tokio, tratará de recuperar la corona mundial en 100 braza SB5, todavía en posesión del ruso Andrei Granichka, quien no estará. “Quiero acercarme a 1:25.46 para seguir con ese nivel. Según el ranking y bajo papel, puedo estar luchando por cinco metales. En 200 estilos y en 100 braza para estar en lo más alto, después en 100 y en 200 libre por la plata porque el italiano Francesco Bocciardo está siempre un escalón por encima, y en 50 espalda también por otra medalla”, ha comentado.
Íñigo Llopis es otro que aspira a subir al podio en Funchal. Tras la plata en 100 espalda S8 en Tokio, el donostiarra llega cargado de confianza y con ambición: “Después de que los Juegos fueran una cita especial, competir con los rivales en un Mundial me hace ilusión, a ver si damos un buen nivel. En el 100 espalda me ha costado acercarme a la marca que hice en Tokio, pero es en la que más opciones tengo de medalla. Lo importante es dar mi mejor nivel en cada prueba -también hará 100 y 400 libre- y bajar mis tiempos”.