Prensa FDI – Con la reciente creación de la segunda escuela en Majadahonda, y tras la incorporación a principios de año de las escuelas de natación de la Federación Madrileña de Deportes para Discapacitados Físicos, las Escuelas de Deporte Adaptado de la Fundación Deporte Integra y la Fundación Adecco ya rozan la cifra mágica de los 300 alumnos.
Gracias sobre todo al apoyo incondicional de dos grandes empresas como son Burger King y Alten, ya contamos con 15 escuelas distintas en Madrid, Barcelona y Valladolid donde niños con discapacidad pueden hacer deporte dos veces a la semana.
El deporte como medio de integración social y laboral
El ocio y el deporte adaptado proporcionan al niño con discapacidad herramientas y recursos muy beneficiosos para reducir las limitaciones y superar las barreras con las que se encuentre en su día a día. El proceso de integración de una persona con discapacidad se inicia en las primeras etapas de desarrollo y educación, momento fundamental para que el niño adquiera competencias, habilidades y actitudes que en el futuro le ayuden a integrarse en la sociedad y tener una vida normalizada y autónoma.
Sin embargo, en la actualidad no tienen las mismas oportunidades que los demás niños, ya que la adaptación de las instalaciones y el material necesario para la puesta en marcha de estas escuelas suponen gastos importantes. Además se necesita personal cualificado para llevar a cabo estas actividades, razón por la cual la mayoría de niños con discapacidad no tiene acceso a clases de educación física en los colegios.
¿Hacia dónde nos dirigimos?
Nuestra misión es paliar las diferencias entre los niños con y sin discapacidad. En la medida de lo posible y en lo referente a la práctica deportiva, queremos ofrecer a los niños y jóvenes con discapacidad la posibilidad de desarrollar actividades físicodeportivas de forma frecuente sin que ello suponga un esfuerzo económico para las familias.
Nuestro objetivo es que en todas las Comunidades Autónomas de España, así como en todos los Ayuntamientos, se incorporen programas de deporte adaptado y que de esta forma apoyen que los niños con discapacidad crezcan con las mismas posibilidades que los demás niños y adquieran habilidades suficientes para tener una vida lo más normalizada posible. Asimismo, las escuelas se plantean como un paso previo hacia la integración de los alumnos con discapacidad en la asignatura de Educación Física bajo el modelo de “Educación Inclusiva”.
En lo que va de curso, ya hemos pasado de 9 a 15 escuelas con casi 300 alumnos. Con la intención de que esta iniciativa pueda abarcar todo el territorio nacional, el proyecto se encuentra en una fase de asentamiento y expansión en el que pretendemos llegar, sin prisa pero sin pausa, a todos aquellos niños con discapacidad que no tienen posibilidad de practicar deporte o actividad física en su municipio.
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