Marta Fernández no tiene techo. Cada temporada se desafía a sí misma, a sus límites físicos, a su enfermedad neurodegenerativa, que le provocan crisis de espasticidad, y a sus marcas. Después de completar un 2021 inolvidable con siete preseas en el Europeo y tres metales -un oro, una plata y un bronce- en los Juegos Paralímpicos de Tokio, la burgalesa quiere marcar una época en la natación y en su primera prueba internacional del año ha demostrado esa ambición que rezuma tras darle un bocado al cronómetro y batir, en dos ocasiones, el récord del mundo en 100 braza SB3.
El nuevo logro ha llegado en las Series Mundiales de Berlín, una competición que sirve de test previo al Mundial de junio en Funchal (Portugal), donde buscará la medalla que le falta en su palmarés. Su timidez y cara bonancible mudan cuando se adentra en la piscina, su hábitat natural, lugar en el que se siente feliz y libre, siempre con las fauces abiertas para devorar éxitos.
En las eliminatorias de la mañana tocó la pared en 2:09.15 -su mejor registro estaba en 2:12.60-, arrebatándole ese privilegio a la estadounidense Leanne Smith, que tenía un tiempo de 2:09.30 desde enero de 2020. Pero su voracidad no tiene límites y por la tarde volvió a destrozar esa marca, recortándola en casi dos segundos para dejarla en 2:07.39. Un resultado que, además, le otorgaba la medalla de plata bajo el sistema multidiscapacidad.
“Me he encontrado muy a gusto nadando, es una piscina muy rápida, y estoy contenta con el récord del mundo”, ha comentado Marta, quien también atesora otra plusmarca mundial, la que consiguió en Tokio en 50 mariposa S4 (40.22 segundos), prueba en la que buscará este domingo bajar su tiempo.
No ha sido la única en destacar en la piscina germana, ya que los nadadores españoles también han salpicado nueve récords nacionales. La vasca Nahia Zudaire ha sumado tres, en 200 libre S8 con 2:27.72, en 100 braza SB7 con 1:44.90 y en 50 braza ya que el pase lo realizó en 48.84 segundos -ambos los tenía Judith Rolo desde 2018-. El onubense David Sánchez ha pulverizado un récord de España de hace casi 20 años. Lo ha hecho en 100 mariposa S6 con 1:13.54, quitándoselo a David Vidal (1:16.04).
El donostiarra Íñigo Llopis ha rebajado en más de tres segundos el récord que él mismo tenía en 200 libre S8, dejándolo en 2:11.67. La gaditana Aitana Estrada lo ha batido en 100 braza SB6 con 1:58.59, bajando en casi tres segundos su anterior tiempo (2:02.34). El incombustible balear Xavi Torres ha logrado el récord en 200 espalda S4 con 3:36.33 y también en el pase del 100 espalda con 1:44.15. Y se ha llevado la medalla de oro.
El mismo metal ha conseguido Tasy Dmytriv en categoría junior en su debut internacional. La almeriense es uno de los nuevos talentos precoces de la prolífica cantera española, capaz de rendir al nivel de las mejores del mundo con solo 13 años. La nadadora entrenada por Patricia Prieto se llevó el bronce absoluto y el oro juvenil en 100 braza SB3, con un tiempo de 1:20.13. Se quedó cerca de su mejor marca (1:20.05), pero sí batió el récord de España en el pase del 50 braza SB3 con 37.39 segundos. Por su parte, el valenciano José Antonio Marí (S9) se colgó el bronce en 100 mariposa con 1:01.65. Cuartos puestos para María Delgado (S12) en 200 libre y Sarai Gascón (S9) en 100 mariposa.