En el velódromo de Río de Janeiro, Ricardo Ten volvió a coronarse campeón del mundo. El ciclista valenciano conquistó su tercer oro consecutivo en el Mundial de ciclismo en pista paralímpico, dominando la prueba de eliminación. Ya había vencido previamente en el kilómetro contrarreloj y en el scratch. Tres pruebas. Tres oros. Imparable.
Ten, que compite en la categoría C1 (discapacidad física o parálisis cerebral), está firmando una actuación soberbia en la ciudad brasileña. Con la ausencia de algunos de sus rivales más fuertes, ha sabido imponer su experiencia, su visión táctica y una forma física excelsa para convertir cada salida al velódromo en una exhibición.
La prueba de eliminación, recién incorporada al programa de competición, ofrece un formato explosivo: los ciclistas salen en pelotón, dan una vuelta neutralizada y, a partir de ahí, cada dos vueltas se disputa un sprint. El último corredor en cruzar con su rueda trasera es eliminado. Así, sucesivamente, hasta que quedan dos: el duelo final por el oro.
Una victoria con autoridad
En cada sprint se mantuvo al frente. Los rivales fueron cayendo vuelta tras vuelta, hasta que sólo quedó uno: el ruso Ivan Ermakov. Con él pegado a su rueda, Ten cerró todos los espacios y en la última vuelta lanzó un ataque feroz, sin dejar opción alguna. Oro con autoridad. Tercer título en este campeonato.
Y el maillot arcoíris número 20 desde que dejó la natación y en 2017 se subió por primera vez a una bicicleta en competición internacional. En total, 35 medallas en mundiales como ciclista. Este domingo buscará una más en la prueba de velocidad.
“Está siendo un campeonato particular, la participación es más baja y los rivales más fuertes no han venido, así que estoy aprovechando la oportunidad. En la eliminación me costó entrar al principio, después controlé la prueba y al final me entraron dudas con el ruso, porque no sabía si se estaba guardando una bala. Hice un cambio de ritmo y fue suficiente para llegar en cabeza”, ha comentado.

Bronces de Eduardo Santas y Alfonso Cabello
La jornada también trajo más alegrías para la selección española. Eduardo Santas, en la categoría C3, se colgó el bronce en la prueba de eliminación, completando una actuación sólida para subirse por primera vez al podio en este Mundial. Solo fue superado por el australiano Korey Boddington y el británico Finlay Graham, oro y plata respectivamente.
Por su parte, Alfonso Cabello, que el jueves se proclamó campeón del mundo por séptima vez en el kilómetro contrarreloj C5, volvió a subir al podio con otro bronce en la velocidad C5. Aunque esta prueba no está incluida en el programa paralímpico, es una de las más espectaculares del ciclismo en pista por su dinamismo.
Cabello fue segundo en la clasificación, parando el crono en 10.683 segundos. Superó la primera ronda eliminatoria ganando su serie, pero en la final tuvo que conformarse con la tercera plaza. El oro fue para el belga Niels Verschaeren y la plata para el austriaco Franz-Josef Lässer.
También compitió Luis Árcega, que concluyó en la sexta posición en la contrarreloj C2, cerrando así una jornada de protagonismo español en el velódromo de Río.




