eladelantado.com – Más de 100 atletas llegados de diversos puntos de la región acudieron ayer a la Alameda del Parral para participar en el vigésimo octavo Campeonato de Castilla y León de campo a través, organizado por la Federación Polideportiva de Discapacitados de Castilla y León (Fecledmi), en colaboración con elAyuntamiento de Segovia, el Club de Atletismo Sporting Hotel Puerta de Segovia y Apadefim.
Durante toda la mañana los participantes desafiaron las bajas temperaturas a la orilla del río Eresma, protagonizando emocionantes carreras en las que prevaleció el compañerismo y el afán de superación.
Así, junto a los anfitriones segovianos del CD Apadefim de discapacidad intelectual, y los componentes del Blume Caja Segovia con discapacidad auditiva, acudieron a la cita los clubes Asprona de León, Nuestra Señora del Valle (La Bañeza, León), Asprona de Valladolid, Padre Zegri de Valladolid, Puentesaúco de Burgos, Ande de Soria, Adas de Salamanca y Asprosub de Zamora, todos ellos con atletas con discapacidad intelectual.
Asimismo participó el Club Atletismo Villanubla de Valladolid, con sus competidores sordos, al igual que varios miembros de la Federación Madrileña de Deportes para Sordos, que acudieron invitados por la organización, aunque no entraran dentro del Campeonato Regional.
También compitió la burgalesa Lia Beel Quintana, una joven atleta ciega del equipo de la Once Castilla y León, y que cuenta con un futuro muy prometedor dentro del deporte paralímpico.
La primera prueba fue la de discapacitadas intelectuales de Nivel III (en el Campeonato participan tres niveles, siendo el III el que engloba a los atletas con mayor discapacidad), una prueba cuyo pódium tuvo claro color vallisoletano, con Inés Martínez como campeona y Ana Isabel Tejedor, tercera. Por su parte, la deportista bañezana del Club Nuestra Señora del Valle, Maripaz Rodríguez, terminó en segunda posición.
A continuación se produjo el pistoletazo de salida de la prueba masculina de Nivel III, que fue la que más deportistas congregó con 24 corredores en la línea de salida. Esta vez el más rápido fue el integrante del Ande de Soria, Gorka Sánchez, seguido de los vallisoletanos del Asprona, Alberto Gómez y Miguel Clemente. Cuarto fue el segoviano del Apadefim, Juan Carlos del Sol.
A continuación el turno le correspondió a las atletas de Nivel II, con victoria para la leonesa del Asprona, Yolanda Ramos. En segundo lugar acabó Pilar Panizo (Puentesaúco), seguida de Serafina Pérez (Asprosub Zamora), mientras que Alicia Arévalo (Apadefim) se quedó a un paso del pódium.
Entre los hombres de Nivel II hubo un claro vencedor, el Salmantino del Adas, Francisco Mangas, que sacó una amplia ventaja a los hermanos Barca, Ricardo y Fernando, del Ande de Valladolid.
La penúltima prueba reunió en la línea de salida a ocho féminas con discapacidad intelectual de Nivel I, auditiva y visual. Finalmente, las más rápidas en recorrer los 3.000 metros del circuito fueron Beatriz Mariscal (Puentesaúco) y Ana Begoña Garrido (Atletismo Villanubla), mientras que la velocista ciega Lia Beel Quintana, junto a su guía Rubén, realizaron una excelente carrera a pesar de que el campo a través no sea su especialidad.
En cuanto a la última carrera de la mañana, la masculina de Nivel I y sordos, en la categoría de discapacitados auditivos todo estaba en el aire en cuanto a los favoritos para el triunfo, ya que el segoviano Javier Soto no pudo participar por culpa de una lesión de rodilla. De esta manera, fue otro corredor de Segovia, el compañero de equipo de Soto en el Blume, Francisco Maderuelo, quien se hizo con la victoria. Por otro lado, entre los discapacitados intelectuales hubo un final de carrera muy reñido entre Ángel Azofra (Ande de Soria) y Ernesto Peralta (Asprosub de Zamora), pero fue el soriano quien se llevó el oro, cumpliendo con las previsiones.
Una vez celebradas las pruebas se realizó la correspondiente entrega de medallas, en la que participaron el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Segovia, Javier Arranz; junto al presidente y al vicepresidente de Apadefim, Antonio Tapia y Maximino Viloria.
