elcorreo.com – Aunque acaba de soplar treinta velas y es una de las más veteranas de Euskadi, a la Asociación de Discapacidad Visual de Álava, Itxaropena, no se le nota el paso de los años. Por las arterias de su tejido corre sangre joven dispuesta a conseguir a través de sus ideas que este colectivo avance a la par que la sociedad del siglo XXI, y por eso la efeméride trae consigo una importante evolución para conseguir que sus 183 asociados noten cada vez menos el efecto de las barreras que encuentran en su día a día.
«La gente que viene de fuera piensa que las asociaciones son una especie de organismos de beneficencia que agrupan a pobrecitos discapacitados, les juntan y les dan cobijo, sacándoles una café&hellip Pero nosotros queremos ser una asociación con una perspectiva de futuro mucho más abierta», asegura a EL CORREO el escritor Pedro González de Viñaspre, que ostenta el cargo de secretario en Itxaropena.
Y es que para él el apoyo que puede brindar la asociación a este colectivo va mucho más allá de la simple autoayuda. «En el año en el que entré -fue en el 2006- la asociación llevaba ya una dinámica de veinticinco años, se había dejado llevar por rutinas y modos de funcionar que tenían mucha trayectoria y ya estaban un poco limitados. Y ahora le hemos dado un giro total, Itxaropena se está planteando otros ámbitos que cuando entré no existían, como es el trabajo en las nuevas tecnologías», plantea González de Viñaspre.
Porque el trabajo para conseguir la normalización de sus asociados empieza por algo tan elemental como este avance tecnológico. «Es un mundo que se abre totalmente para gente con discapacidad visual, es casi una puerta nueva que puede insertarles profesionalmente, abrirles muchas posibilidades de ocio, de conocimiento del mundo, de acceso a medios de comunicación que antes no tenían», asegura.
Y por eso ya se preparan para sumar esta oportunidad al amplio catálogo de ofertas que tienen para conseguir que las personas con discapacidad visual puedan ser cada vez más autónomas. «La asociación te ofrece un amplio abanico de posibilidades, y uno de los terrenos más interesantes es el laboral. Existe un departamento de empleo con apoyo, en el que analizan las posibilidades laborales en empresas que están interesadas en coger personas con discapacidad, y en caso de que te inserten en el mercado laboral existe un apoyo para esas personas que tengan más necesidades sean más autónomas», desgrana.
Acogida a inmigrantes
No es el único campo en el que trabajan. Itxaropena también aborda los grupos de relación, trabaja en el ocio y el tiempo libre y hasta hace su particular aporte a la Green Capital con su huerto ecológico en Olárizu, que están adaptando para que sus asociados puedan trabajar en él. Además, gestionan un piso tutelado y acaban de formar un equipo de goalball, un deporte específico para este colectivo, que se une a los ejercicios de mantenimiento que ofrecen para mantener la forma física.
Su esfuerzo es cada vez más necesario. «Tenemos un terreno muy amplio para trabajar, ahora mismo del 100% de los discapacitados visuales que pueda haber en Álava sólo está tratados o tienen asistencia de asociaciones un 10%. Y por eso queremos cubrir ese espectro que aún no está atendido», asegura el secretario.
Por eso, recuerda que Itxaropena esta abierta «a todo el mundo», y prueba de ello es que está siendo pionera a la hora de incorporar asociados inmigrantes, que ya alcanzan el 20%.