El cielo plañidero y gris que amenazaba lluvia hacía presagiar un día complicado para los triatletas en las Series Mundiales de Swansea (Gales). Pero lo preocupante no era el aguacero, sino las fuertes y peligrosas rachas de viento, que obligaron a la organización a cancelar la prueba de ciclismo y cambiar al formato a un acuatlón: natación y carrera a pie. La modificación perjudicó mucho a varios integrantes de la selección española, que pudo conseguir tres medallas y puntos para el ranking clasificatorio de los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Un oro conquistó Dani Molina en PTS3 (discapacidades significativas) y ya acumula 23 victorias en 25 competiciones internacionales desde mayo de 2017. El cuatro veces campeón del mundo y seis de Europa aventajó en el agua en dos minutos a su máximo perseguidor, el holandés Nico Van der Burgt, y en los cinco kilómetros corriendo fue el más rápido para imponerse con un tiempo de 32 minutos y 29 segundos. El andaluz Diego Lardón acabó séptimo.
“Hacía muchísimo viento, salí primero del agua y fue duro porque estaba muy picada. Hice una transición muy rápida y en la carrera marqué un buen ritmo. Una pena no poder hacer el triatlón porque en estas últimas semanas saqué buenos entrenamientos con la bici y este circuito me divierte mucho. Sumamos puntos para París 2024, aunque no los que queríamos ya que nos reducen un 25% de los 550 que puntúa una victoria en las Series Mundiales. Toca seguir y coger mejores resultados para la clasificación de los Juegos”, ha explicado Molina.
Nada ayudó que la competición se celebrase en acuatlón para los deportistas ciegos totales (PTVI), perjudicando a Susana Rodríguez y a su guía Sara Löehr, quienes se llevaron la plata. Después de 16 pruebas internacionales consecutivas subiendo a lo más alto del podio, las medallistas de oro en Tokio 2020 y bicampeonas mundiales y europeas vieron frenada su imbatibilidad. La italiana Francesca Tarantello se colgó el oro.
“El acuatlón era la solución segura, pero el tema es que World Triathlon decidió llevarlo a cabo con el reglamento que tienen, que no contempla en esta modalidad ni a los deportistas B1 con mayor discapacidad visual ni a los deportistas en silla de ruedas H1. Por tanto, eliminan el factor de compensación y mantienen el repartir puntos para París. Ha sido un buen test para ver dónde estamos”, ha comentado la gallega.
Otro de los que no se ha visto favorecido con este formado ha sido Jota García con su guía Diego Méntrida, siendo novenos. En la misma categoría, la dupla formada por Héctor Catalá y Carlos Oliver fue quinta, a un minuto del podio, mientras que Rafael Cabello y Adolfo Jiménez fueron décimos. En PTWC (silla de ruedas y handbike) la madrileña Eva Moral también se vio perjudicada por la no aplicación del factor de compensación y terminó en la cuarta posición.
La tercera medalla de la ‘ParaTriarmada’ llegó a través de Lionel Morales en PTS2 (deportistas con discapacidad física severa que compiten de pie). El lanzaroteño consiguió el bronce, quedándose a 25 segundos del oro del francés Jules Ribstein y a 10 de la plata del estadounidense Mark Barr. “Salí del agua bien, en la carrera me puse a tirar primero y ese fue mi error, ya que los dos que venían por detrás pegaron un cambio de ritmo y me dejaron retrasado”, ha apuntado.
En PTS4 (discapacidades moderadas) el balear Nil Riudavets fue cuarto tras pelear por el bronce, pero en la última curva se cayó y ya no pudo alcanzar al estadounidense Carson Clough. Y en PTS5 (discapacidad física más leve) Andrea Miguélez quedó sexta y Cristina Miranda novena.