Este año el piloto participará junto a Charly Gotleb
dxtadaptado.com. Albert Llovera y su copiloto, Charly Gotleb, han llegado a la capital Argentina sin contratiempos. Los deportistas ya están preparados para superar la fase previa del Dakar.
El piloto andorrano del Bonver Dakar Project, aprovechó sus últimas horas en Andorra para ultimar su preparación física. Albert ha entrenado estos días en las instalaciones de Grandvalira a 2500 metros de altura. Según comentaba él mismo «físicamente me encuentro bien, aunque no sé cuáles serán las exigencias de un vehículo de 920 cv y casi 10 toneladas de peso».
Una vez superado el largo desplazamiento hasta Buenos Aires, recoger el Tatra en las instalaciones portuarias de Euro América (Terminal Maripasa) era el primer objetivo.
Ahora, las gestiones burocráticas y la revisión de la mecánica, por parte de los organizadores, centrará toda la atención de los equipos. En los días 31 y 1 se llevará a cabo los trámites burocráticos y las verificaciones. Serán dos días en los que los aficionados tendrán la ocasión de ver en directo a los pilotos y sus vehículos.
Para todos, se trata del primer obstáculo serio del Dakar. La falta de algún documento o cualquier aspecto técnico incorrecto de la mecánica pueden resultar decisivos para iniciar la competición en el podio de Tecnópolis.
El 2 de enero comenzará el rally con el briefing multitudinario de todos los pilotos. A continuación, los equipos se dirigirán al podio ubicado en Tecnópolis para tomar la salida real del Dakar 2016.
Una novedad de esta edición es que, después de bajar del podio los equipos disputarán un prólogo de 10 km. Éste prólogo será válido para la clasificación general y, además, servirá para establecer el orden de salida de la primera etapa (día 3), Rosario – Villa Carlos Paz.
Antes de la salida hacia Buenos Aires, Albert se mostraba ansioso por conocer lo que se encontraría en esta fase inicial de la prueba: «no sé con lo que me voy a encontrar, desde que tomamos la decisión de ir al Dakar todo ha ido muy deprisa y no me ha dado tiempo de conocer al equipo. Sólo he tenido contacto con el Tatra en el desplazamiento, por asfalto, entre Roma y Paris. Conozco los prolegómenos de la prueba, son muy pesados. Son dos días que hay que superar y que, además, en esta ocasión aprovecharé para conocer a la gente del Bonver Dakar Project».
En cuanto a la competición, Llovera tampoco tiene demasiadas referencias: «me han hecho comentarios muy variados. Estoy convencido de que será duro y con esto me quedo. Es cierto que no tendremos la arena de Chile y Perú pero en la remodelación del trazado parece que la orientación será un factor determinante. En este sentido tengo plena confianza en la experiencia de mi copiloto Charly Gotleb. La climatología también puede ser un obstáculo a superar».
