En la vuelta a la normalidad, después de dejar el pabellón bien alto en Tokio 2020, el deporte paralímpico español ha seguido mostrando su magnífica salud y el potencial que atesora. El año post Juegos suele ser de transición, pero los deportistas no se han dormido en los laureles y se han preparado de la mejor forma para ofrecer un gran rendimiento, por lo que auguran un 2023 de éxitos para empezar a preparar el terreno hacia París 2024. Lo más destacado del año lo pueden ver en la revista de dxtadaptado.com en este enlace: Especial Dxtadaptado 2022
Menos de dos años quedan ya para la cita en la capital francesa y la exigencia en cada competición es máxima. Esta temporada, los españoles han asistido a un abundante banquete de medallas en mundiales y europeos. El atletismo ha sido de las pocas disciplinas que no ha contado este año con un evento internacional de envergadura, sin embargo, ha servido para que atletas como Adi Iglesias, Yassine Ouhdadi y Sara Andrés hayan batido récords del mundo.
La natación ha vuelto a ser el caladero principal de medallas y en el Mundial de Funchal (Portugal) los nadadores salpicaron 29 preseas (7 oros, 11 platas y 11 bronces), con Toni Ponce como el más laureado con seis. Sarai Gascón se llevó cinco, Marta Fernández y María Delgado cuatro cada una, Miguel Luque, Íñigo Llopis y Nahia Zudaire sumaron tres, las mismas que Tasy Dmytriv, que a sus 13 años se convirtió en una de las campeonas del mundo más precoces de la historia. Baños de oro también se dieron Núria Marquès y Michelle Alonso, quien acaba de anunciar su retirada por una lesión de hombro. Y también subieron al podio en la piscina portuguesa Óscar Salguero, David Sánchez y Borja Sanz.
El ciclismo exhibió músculo y calidad tanto en la carretera como en el velódromo un año más. No hay competición en la que los ciclistas que dirige Félix García Casas se vayan de vacío. Sobre el asfalto, en el Mundial de Baie-Comeau (Canadá) el botín fue de nueve medallas: Sergio Garrote y Eduardo Santas se enfundaron el anhelado maillot arcoíris y el valenciano Ricardo Ten también brilló con un oro en ruta. En el Mundial de pista en París fueron siete las medallas cosechadas, con Ten como protagonista con tres oros y una plata.
Otro deporte en el que España es una potencia es el triatlón. Susana Rodríguez lleva invicta desde mayo de 2019 y con su guía Sara Löehr conquistó el tercer mundial consecutivo. El tándem ha ganado todo este año, Europeo, Series Mundiales y un par de Copas del Mundo. Dani Molina y Andrea Miguélez también se coronaron en el Mundial de Abu Dabi, donde Lionel Morales se hizo con la plata y Marta Francés con el bronce. También accedieron a otros podios internacionales Kini Carrasco, Rakel Mateo, Carmen González, Jota García-Daniel Múgica, Cristina Miranda, Héctor Catalá-Ángel Salamanca, José Cristóbal Ramos y Nil Riudavets.
El tenis de mesa sumó tres medallas en el primer Mundial que se celebraba en España, en concreto, en Granada. Eduardo Cuesta en individual y las parejas Álvaro Valera-Jordi Morales y Miguel Ángel Toledo-Iker Sastre en dobles. Todos ellos, junto a José Manuel Ruiz, Juan Bautista Pérez, Jorge Cardona, Pilar González, Alberto Seoane y Ander Cepas, la gran revelación de la temporada, conquistaron medallas en pruebas internacionales.
En tenis en silla Martín de la Puente hizo historia al ser el primer español en ganar un Grand Slam. Lo hizo en el US Open en dobles, modalidad en la que ha terminado el año como número uno del ranking. El vigués añadió varios trofeos más a su palmarés y fue pieza clave en la segunda medalla de plata para España en la Copa del Mundo por equipos junto a Kike Siscar, Quico Tur y Dani Caverzaschi.
El piragüismo se asienta en la élite y este año los focos han sido para Juan Valle, quien ha conquistado dos títulos que lo convierten en uno de los mejores en kayak KL3 200 metros sprint. El extremeño ganó el oro en el Mundial en Halifax (Canadá), convirtiéndose en el segundo español que se proclama campeón del mundo tras el sevillano Javier Reja, que lo consiguió en 2013, y también se llevó el oro en el Europeo de Múnich y en la Copa del Mundo de Poznan (Polonia). En esa competición, el bilbaíno Higinio Rivero fue plata, al igual que hizo en el Europeo en canoa VL2.
Ataviada de blanco impoluto y blandiendo la espada y el florete, Judith Rodríguez acabó con una sequía de 12 años sin medallas para la esgrima española en silla de ruedas. La gallega debutó con un oro en la Copa del Mundo de Sao Paulo y después sumó dos bronces en Varsovia, uno de ellos en el Europeo. Otra joven, Dalia Santiago, deslumbró sobre el tapiz, siendo la referencia actual del taekwondo. La catalana ha cuajado un gran año, ganó el oro en el Grand Prix de París y en la Copa Presidente de Europa en Albania, una plata en el Europeo y tres bronces en los Grand Prix de Sofía (Bulgaria), Manchester y Arabia Saudí.
Dos deportes que comienzan a florecer con buenos resultados son el bádminton y la boccia. Con la raqueta y el volante de plumas, Nacho Fernández acabó con una racha de más de una década sin medallas en un Mundial al llevarse un bronce en la prueba de dobles mixto. El gallego, junto a Paco Motero, Iván Segura y Cristina Sánchez se colgaron algunas preseas en torneos internacionales. En boccia, España no conseguía un oro desde hacía 16 años, hasta que Amagoia Arrieta se impuso en el World Challenger de Roma. La guipuzcoana también sumó una plata en la Copa del Mundo en Povoa de Varzim (Portugal).
Esperanzador ha sido el debut del equipo formado por Fernando Galé y Adrián Martínez en tiro con arco en categoría Open Compuesto. El aragonés y el madrileño se llevaron la plata en el Europeo de Roma y un bronce en la Copa de Europa de Nove Mesto (República Checa). En el campeonato continental, el gallego Adrián Orjales logró una plata en categoría VI 2/3 para arqueros con discapacidad visual. En tiro olímpico, Juan Saavedra fue bronce en la Copa del Mundo de Múnich, mientras que en la categoría para tiradores ciegos, Ager Solabarrieta fue campeón del mundo y de Europa en carabina de aire tendido 10 metros.
Año inolvidable para la halterofilia, que firmó uno de sus mayores éxitos en un Europeo al cosechar ocho medallas en Tiflis (Georgia): Loida Zabala levantó dos oros y un bronce por equipos junto a Isabel Fernández y David Gómez, quien también se llevó un oro y una plata. Montse Alcoba alzó una plata y dos bronces. En el tatami ha sido el año de Dani Gavilán. En septiembre logró un bronce en el Europeo de Cagliari (Italia) y en noviembre volvió a subir al tercer peldaño del podio, esta vez en el Mundial de Bakú (Azerbaiyán).
En los deportes de equipos, la alegría la dieron los jóvenes de la selección sub 23 de baloncesto en silla de ruedas, que ganaron el bronce en el Mundial de Phuket (Tailandia), liderados por Ignacio ‘Pincho’ Ortega. En rugby en silla, los ‘leones’ se quedaron a las puertas del ascenso a la máxima categoría europea. ‘Annus horribilis’ para el fútbol para ciegos, que por primera vez en su historia descendió al Europeo B, y para el goalball, modalidad que sigue en caída libre, ya que la selección masculina bajó al Europeo C.
En la nieve, un doblete de plata firmó Irati Idiákez en el Mundial de snowboard; Audrey Pascual sigue descollando entre las mejores en competición continental en esquí alpino; y Pol Makuri cumplió un doble sueño: estar en un Mundial y competir en unos Juegos Paralímpicos. En Pekín se convirtió en el primer deportista español con parálisis cerebral en participar en una cita paralímpica invernal y en el sexto esquiador de fondo de España en disputar unos Juegos. El catalán, una vez alcanzando sus objetivos, ha decidido colgar los esquíes.
Y sobresaliente fue la actuación de la cantera española en los Juegos Paralímpicos Europeos de la Juventud disputados en Pajulahti (Finlandia). La nueva hornada de jóvenes talentos conquistó un botín de 53 preseas (23 oros, 20 platas y 10 bronces), copando así el primer puesto del medallero en este campeonato. Se acaba otro año cargado de éxitos y damos la bienvenida a un 2023 en el que los deportistas buscarán un billete para los Juegos de París 2024. Lo mejor de 2022, lo pueden ver en este especial:
Un año más hemos estado al pie del cañón a pesar de los avatares con los que hemos tenido que lidiar. Todo proyecto tiene fecha de caducidad, y el mío, ligado a dxtadaptado.com, está próximo a ello. Hace casi una década empecé a consumir deporte paralímpico y se convirtió en algo totalmente adictivo, en un veneno que te hace emocionarte con cada historia, que te hace vibrar y disfrutar con los logros de los deportistas. Esta experiencia, la más enriquecedora en mi trayectoria como periodista, me ha permitido conocer mis carencias, miedos o límites, también sacar la perseverancia y la creatividad para perseguir sueños. Algunos los he cumplido, como ir a los Juegos de Tokio o recibir el Premio Nacional de Periodismo Deportivo Manuel Alcántara. Trabajo con la idea de seguir aprendiendo cada día, de aportar mi granito de arena y de intentar estar en París 2024, pero a veces, la imposibilidad de avanzar, por factores externos, se hace una montaña infranqueable. Es difícil manejar la frustración generada cuando no cuentas con la ayuda ni con los recursos necesarios para seguir con tu labor, pero confío en que podamos darle una vuelta de tuerca a la situación para no abandonar el objetivo. Ahora toca parar y reflexionar. Solo espero que este haya sido mi penúltimo baile con el deporte paralímpico. Y que en París aguarde el último. Os deseo un próspero 2023.