EUROPA PRESS – El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, recalcó este jueves la acertada decisión de volver a presentar una candidatura olímpica en 2020 con Madrid, algo que considera «necesario» para la capital y para el país, y subrayó que si «con la mitad del presupuesto» consiguen el objetivo, le deberían de nombrar «ministro de Economía», recalcando que el proyecto debe de estar coordinado «por gente del deporte».
«Se puede decir que los Juegos de 2020 no son sólo necesarios para Madrid sino para España entera, un país donde el deporte es uno de sus signos más dinámicos y enriquecedores», señaló Alejandro Blanco en los ‘Desayunos Deportivos’ de Europa Press, patrocinados por ADO, Cajastur, LAE y Repsol.
Sobre su presidencia de la candidatura, recordó que hace un año, en la misma tribuna, nadie se imaginaba que ese puesto «lo ocupase un miembro del deporte» y era una decisión que demostraba la búsqueda de «otras vías que complementen las anteriores.
Por ello, dio las «gracias» al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón por su confianza. «Muchos calificaron el proyecto de 2016 como un empeño personal suyo, y si fuese cierto, lo sencillo sería no presentarla, y sería entendible, y si lo hizo fue partiendo del convencimiento de que en el deporte llegar a la meta exige metodología y entrenamientos para superar obstáculos y alcanzar los Juegos», advirtió.
Además, el mandatario opinó que el regidor podría seguir siendo el presidente de la candidatura, «mientras fuese alcalde», ya que «su capacidad intelectual en el campo deportivo es del máximo nivel», pero subrayó que Madrid 2020 «debe de estar coordinada por gente del deporte», un sistema que adoptaron «las candidaturas de Londres y Río», recordó.
De lo que no quiso dar detalles fue de la estructura. «Hay que correr mucho, pero ir despacio. Hay que empezar a hablar con gente, ver posibilidades, escuchar no sólo a nivel nacional sino también internacional, sobre todo pensar las cosas. No vamos a tener una estructura sin saber los medios con los que vamos a contar», afirmó.
«En 2 ó 3 semanas podemos tener una idea. No sólo debe de haber gente del deporte sino con curriculum deportivo, profesionales de empresa, de los medios. Hay que refrendar que la candidatura es solvente y que el 80 por ciento hecho, y que va a soportar la candidatura», prosiguió, asegurando que «nadie hace un gran proyecto en tres días» y que no vería mal que Jaime Lissavetzky, exsecretario de Estado para el Deporte, estuviese en el equipo porque «puede aportar muchas cosas».
LA SEDE, JUNTO A LA CASA DE LA VILLA.
Alejandro Blanco, que confirmó que la sede de la candidatura estará «al lado de la Casa de la Villa», tampoco habló del presupuesto con el que contará. «No lo sabemos. Si tenemos la mitad y ganamos, que me nombren ministro de Economía. Competir con la mitad ante los rivales que tenemos es difícil», ironizó.
Precisamente, de las rivales, el presidente del COE no quiso darles mayor importancia ni al teórico exotismo de Estambul ni del poder económico de Doha. «Siempre pienso que presentarse es como una gran competición. Si te preocupas del contrario estás perdido. Madrid tiene la solvencia, valoración y el conocimiento del COI de sus posibilidades», avisó.
«Tenemos que preocuparnos de explicar lo nuestro, es una batalla deportiva y lo demás se nos escapa. Siempre hay nuevos campos, países, ‘Lulas’, pero la primera ciudad que cayó en 2016 era Chicago, y estaba Obama. Nuestro mundo es el deportivo y hay que luchar en ese lugar. A Doha la temo como a cualquier otra. El año próximo es el año del corte, ver cuantas estamos. Todas van a intentar ganarnos y tendrán un buen motivo para ser la vencedora», agregó.
Del proyecto, el dirigente resaltó que «todos es mejorable» y que tienen a favor partir «de una valoración muy alta». «Presentaremos un proyecto nuevo basado en todos lo bueno de los dos anteriores, no con la misma letra, sí con el mismo fin», aseguró, al tiempo que indicó que Jacques Rogge, presidente del COI, sabe «la fuerza» de la candidatura, pero que su «obligación es la de animar a todo el mundo a presentarse».
«NOS PODRÁN EMPATAR, PERO NO GANAR CONTRA EL DOPAJE»
En ese sentido, dio «muchísima importancia» a la reforma de la Ley Antidopaje que les permitirá «corregir ese mínimo aspecto» que en la anterior flojeaba. «Nos podrán empatar, pero ningún país nos podrá ganar en lucha contra el dopaje», destacó.
Blanco se refirió al techo de votos de Madrid, cifrado en la treintena, aunque no fueron «del mismo lado» en las dos intentonas. «El objetivo es romper esa barrera con trabajo, esfuerzo y dedicación, convenciendo de que la mejor opción es Madrid», argumentó.
El máximo mandatario del COE, que tuvo también un reconocimiento al vicealcalde Manuel Cobo por la «pasión con lo que vivió las dos anteriores candidaturas», dejó claro que lucharán «para que se consiga ese reto, sueño y objetivo», puntualizó.
Para ello, pidió potenciar «la marca España en deporte», «el turismo», «la imagen de deporte y salud», «el I+D», «el deporte e integración», «la educación en los valores olímpicos» y «la organización de grandes eventos», un aspecto este último en el que incidió en que España era el país que «más acontecimientos deportivos de nivel había acogido» desde 1998.
«Traer los Juegos, además de cambiar la imagen de país y la mentalidad de población, provoca beneficios económicos. Barcelona, de 1986-1992, obtuvo el 0,3 del PIB, que hoy sería más del uno por ciento. España debe seguir apostando por la organización de grandes eventos», prosiguió al respecto.
«EL NÚMERO 3 ES EL DE LA CONFIRMACIÓN».
Alejandro Blanco, que reflejó la importancia del deporte en España por su impacto «en nueve ministerios», señaló que Madrid debe optar por otros motivos como «los éxitos» del deporte que están avalados en todo el mundo, porque las candidaturas de 2012 y 2016 «demostraron las posibilidades», porque desde Barcelona’92 España está «impregnado del sentimiento olímpico» o porque el «deporte está presente en todos los estamentos».
«Los necesitamos para seguir creciendo como país. Somos luchadores, y los luchadores nunca retroceden y nunca abandonan. El número 3 es el de la confirmación, el que, como decía Borges, confirma los compromisos. Confirmamos que soñamos, pensamos, queremos y podemos», sentenció.