diariovasco.com – Los Juegos Paralímpicos de Londres están en el horizonte y en los sueños de seis deportistas guipuzcoanos. Todos ellos sienten que pueden tener su oportunidad de competir en la gran cita del año que está a punto de empezar.
Todos están más cerca que lejos de su objetivo. Alguna de las plazas parece garantizada. Hay quien después de conseguirla, tiene que defenderla de sus competidores locales porque en su disciplina sólo va un deportista por país y la Federación inscribirá al que se muestre más fuerte en la próxima primavera. Para todos ellos quedan meses de trabajo y de tensión para convertir sus deseos en realidad, pero están acostumbrados a superar dificultades. Son deportistas de élite, son auténticos campeones.
La natación fue la fuente de la que llegaron a Gipuzkoa un buen número de medallas olímpicas en los Juegos de Pekín. Sara Carracelas abandonó la competición y no estará en el agua para reeditar los logros de los anteriores Paralímpicos, pero en la pileta londinense estarán representados buena parte de los sueños de nuestro deporte adaptado. La mitad de los candidatos tratan de ganarse su plaza en el agua.
Una garantía
Richard Oribe confía en que no haya ningún impedimento para pelear por las medallas una vez más. A sus 37 años sigue siendo el primero del ranking mundial y tiene a sus espaldas el mejor palmarés del mundo en su categoría.
En Londres nadará en sus sextos Juegos, casi la mitad de los que se han disputado hasta el momento. Empezó en Barcelona y no ha fallado nunca. Repitió en Atlanta. Estuvo en Sydney. No se perdió Atenas. Interpretó un papel estelar en Pekín y pretende volver a hacerlo en Londres.
Participará en 50, 100 y 200 libres y lo hará una vez más con las máximas ilusiones. Ya se ha colgado catorce medallas paralímpicas. Quiere más, aunque es consciente de que la competencia es cada vez mayor, que cada vez son más y mejores los deportistas que se enfrentan a sus límites personales con una ambición y un espíritu que no es fácil encontrar fuera del deporte adaptado.
Si el donostiarra representa la experiencia, sus dos compañeros de deporte y expedición tienen por delante toda su carrera. Ana Rubio, irundarra del Bidasoa y del Konporta, tiene 18 años y ya vivió su debut olímpico en Pekín. Suele nadar finales en la alta competición y aunque su plaza no es definitiva, debería llegar a Londres para nadar 100 braza más 50 y 100 libres.
Lo mismo se puede decir del eibartarra Ander Romarate, que sólo tiene 17 años y nada para el Ur Bat y para el Konporta. Su progresión es espectacular. Ha logrado ya buenas plazas en el Mundial y espera nadar en Londres 100 espalda, 100 braza y el relevo de 4×100 estilos.
Muy, muy cerca
El tolosarra Edorta de Anta sufrió un accidente grave hace cinco años y hace tres que practica remo. Sus progresos están resultando espectaculares. Reside en Lekunberri, pero le entrena Juan Ángel Garmendia ‘Xarpas’ en Orio. En el último Mundial conquistó el derecho de competir en Londres, pero…
La plaza, como pasa también en el remo y en el piragüismo olímpico, es para su Federación y Edorta de Anta tendrá que defender su plaza como mejor remero español para hacer buena aquella sexta plaza que le dio el derecho de estar en los Juegos en el año que ahora empieza.
Algo parecido le sucede al triatleta Mikel Garmendia. Ha obtenido grandes resultados en los campeonatos de Europa y en la Copa del Mundo de paratriatlón. Está en la cumbre del duatlón mundial. Lo tiene todo para estar en Londres peleando por un buen resultado, pero este donostiarra que vive en Errenteria todavía no tiene absolutamente cerrado su pasaporte. Necesitará mantenerse en cabeza del ranking cuando se realice la selección definitiva. En cualquier caso también está cerca, muy cerca.
Lo mismo se puede decir del más veterano de todos ellos. Amador Granado tiene ya 44 años y aspira a abordar otra gran competición en una carrera que no puede ser más brillante. Este guipuzcoano nació en un barrio que hoy pertenecería a Lasarte Oria y entonces era de Andoain con una malformación congénita. La ha superado a base de dar pedales y de ganar medallas en las grandes citas mundiales, sobre todo en pista. No debería de tener problemas para competir en Londres con los mejores. Son seis guipuzcoanos que aspiran a estar en verano en la mayor cita mundial de su deporte. Sería una hazaña. No puede pasar desapercibida.
