EUROPA PRESS – Una joven valenciana de 21 años con Síndrome de Down ha iniciado sus estudios en el Grado de Terapia Ocupacional de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir de Valencia (UCV), donde trabaja actualmente en un centro de educación infantil para «ayudar en un futuro a personas con discapacidad», según ha indicado la propia universitaria, Blanca San Segundo.
«Lo más importante es que consigan, en función de su nivel y capacidades, progresar en su autonomía», ha añadido la joven, que compagina sus estudios de primer curso en Terapia Ocupacional con su trabajo de atención a bebés y niños de un año en el Centro L’Alquería de la UCV situado en el barrio valenciano de Campanar, ha detallado el Arzobispado de Valencia a través de un comunicado.
«Los dormimos, les organizamos juegos para potenciar y desarrollar sus capacidades y es admirable la capacidad que tienen para aprender, son auténticas esponjas», ha explicado la estudiante
«De pequeña quería ser médico, me gustaba la idea de poder curar a enfermos, de asistir a aquellos que lo necesitaban, pero poco a poco me fui dando cuenta de que lo que realmente me gustaba era ayudar a personas con discapacidad», ha precisado la joven universitaria, que asegura que no sólo le gustaba ayudar sino que, además, puede aportar su experiencia ya que empatiza más que nadie con ellas y puede sentir lo que les pasa, puesto que ella también lo ha sentido alguna vez y sabe «lo duro que es», reconoce.
Tras finalizar el bachillerato, Blanca cursó un Ciclo de Grado Superior de Integración Social, y realizó las prácticas en el centro de parálisis cerebral AVAPACE (Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral). «Fue una experiencia dura pero muy enriquecedora», ha declarado la joven valenciana.
Según la alumna, «el gran problema de la discapacidad es que no se habla mucho de ella, la gente tiende a arrinconarla, y sólo si la tiene cerca se le hace caso». En este sentido, ha apuntado que «hay que defender todos los días nuestra autonomía y nuestros derechos, porque hay mucha gente a la que se le olvida».
Además, Blanca San Segundo ha destacado que «lo más importante es que las personas con discapacidad consigan progresar en autonomía, siempre en función de su nivel y capacidades, que en cada caso son diferentes».
AUTONOMÍA PLENA
Asimismo, la estudiante de la UCV ha hecho referencia a su experiencia personal y ha explicado: «mis padres no me ayudan si yo no se lo pido, lo que no quiere decir que no se preocupen por mí, lo que desean es que consiga una autonomía plena de mí misma».
Por ello, «este es el camino que deben tomar todas aquellas personas con discapacidad, y también el que debe seguir la sociedad si quiere realmente ayudar a este colectivo», ha añadido.