Ocho medallas ha sido el botín que ha sacado la ‘ParaTriArmada’ en el Mundial de Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) con el que pone el broche perfecto a una temporada brillante. Después de las cuatro preseas en los Juegos Paralímpicos de Tokio y de los ocho metales del Europeo de Valencia, los triatletas españoles han vuelto a sacar músculo con dos oros, cuatro platas y dos bronces en la primera prueba puntuable para el ranking internacional de cara a París 2024.
Este ha sido el año de Susana Rodríguez y de su guía Sara Löehr, un tándem sin fisuras que rezuma talento y ambición en cada brazada, pedaleo y zancada. No hay quien frene a la pareja española, que tras conquistar la medalla dorada en la capital japonesa, ahora ha subido a lo más alto del podio para conservar la corona que ya conquistaron en 2019 en Lausanne en PTVI (ciegos o con deficiencia visual). Para la gallega, que está en el mejor momento de su trayectoria, es su cuarto título mundial.
No habían realizado una preparación especial para esta cita ya que volvieron a los entrenamientos en octubre tras un mes de vacaciones, pero cuando se ponen el dorsal de competición se muestran voraces. Salieron quintas del agua tras completar los 750 metros a nado en 12.46. Sobre la bicicleta en el circuito de Yas Marina, que alberga el Gran Premio de Fórmula Uno, remontaron hasta ponerse en cabeza y abrocharon la victoria en una gran carrera a pie. La plata fue para la italiana Anna Barbaro y el bronce para la británica Alison Peasgood.
“Estamos muy contentas, ha sido un año muy largo, el objetivo principal eran los Juegos. Hemos hecho una natación y una bici muy buena, me ha costado más correr, pero es algo normal para la situación en la que estamos. Me ha gustado mucho el circuito de Abu Dhabi, donde correremos también el Mundial el año que viene. Es mi cuarto título y estoy muy feliz. Ahora a seguir trabajando y con mucha ilusión por lo que está por venir”, ha apuntado la viguesa.
El otro oro español en territorio emiratí lo firmó la joven Andrea Miguélez en PTS3 (discapacidades significativas). No ha podido tener un mejor debut mundialista la madrileña, que en septiembre ganó el Europeo. Fue la más rápida de las participantes en la natación y tras los 20 kilómetros de ciclismo aventajó en dos minutos y medio a la francesa Elise Marc. Esa distancia aumentó en los cinco kilómetros a pie, para terminar en lo más alto del podio con 1:14.42. Estreno a lo grande de una de las promesas del triatlón que irrumpe con fuerza en la élite.
En la categoría masculina, Dani Molina no pudo encadenar su cuarto triunfo en un Mundial. El alcarreño, que venía de ganar el campeonato continental, se vio mermado por una gastroenteritis con la que tuvo que lidiar durante la competición y por la que llegó al tramo final deshidratado. Eso lo aprovechó el ruso Victor Chebotarev para vencer. Uno de sus temores era la natación, sin embargo, acabó primero. En la bici perdió dos posiciones, quedándose a más de un minuto del ruso y a dos del holandés Nico Van der Burgt, a quien sí pudo alcanzar corriendo tras un gran esfuerzo para llevarse la plata.
En PTS2 (deportistas con discapacidad física severa que compiten de pie) Lionel Morales confirmó el gran estado de forma por el que atraviesa. El lanzaroteño peleó hasta el final por el oro, aunque se quedó a poco más de 30 segundos del francés Julien Ribstein. Iba tercero en natación y en la bicicleta, pero en la carrera a pie se impuso al belga Wim de Paepe para colgarse la plata, el mismo metal que ya consiguió en el Europeo. El canario cierra así un curso magnífico en el que también sumó un oro en las Series Mundiales de Yokohama.
Sobresaliente también ha sido la temporada para Héctor Catalá, que sigue sin bajarse del podio en las grandes citas internacionales. Acompañado por Gustavo Rodríguez sumó una plata en los Juegos Paralímpicos en PTVI, y tras la lesión del gallego ha contado con Ángel Salamanca como guía tanto en el Europeo -fue bronce- como en el Mundial, donde ha vuelto a ofrecer un buen rendimiento para hacerse con la plata. El dúo español solo ha cedido ante los británicos Dave Ellis y Luke Pollard, quedándose a algo más de un minuto del oro tras completar el recorrido en 56.26.
Otra triatleta que se ha estrenado en esta competición es Marta Francés, quien sigue acumulando preseas en su palmarés. La puertollanense, oro en el Europeo y en varias Copas del Mundo, logró la plata y estuvo cerca de ser campeona del mundo ya que lideró la prueba hasta la última transición, cuando la estadounidense Kelly Elmlinger le arrebató la victoria en PTS4 (discapacidades moderadas). Lleva un par de años en este deporte y el nivel de la manchega sigue creciendo a pasos agigantados.
También en PTS4, Álex Sánchez Palomero continúa abonado al bronce. En Yas Marina se repitió el mismo podio de Tokio. El francés Alexis Hanquinquant impuso su ley para conquistar el oro con más de cuatro minutos de ventaja sobre el japonés Hideki Uda, que superó al deportista salmantino en la carrera a pie. Una vez más, el español ha demostrado su enorme potencial y tenacidad pese a que llegaba a la cita bajo mínimos de combustible. Objetivo cumplido con bronces en los Juegos, en el Europeo y en el Mundial.
Otro bronce ha conseguido Eva Moral en PTWC (deportistas en handbike y en silla de atletismo). La madrileña mantiene su idilio con las medallas y demuestra que está en un nivel espectacular. Bronce en Tokio y campeona de Europa, le ha puesto la guinda a un año inolvidable con un tercer puesto mundialista. Con un tiempo de 1:11.36, solo fue superada por la australiana Lauren Parker y por la brasileña Jessica Ferreira.
Difícil año el que ha tenido Jairo Ruiz, quien no ha podido llevarse una medalla en las tres grandes citas. Diploma paralímpico tras ser octavo, luego fue cuarto continental y ahora ha quedado en el séptimo puesto. La misma posición ha ocupado en PTS2 Rakel Mateo, quien sigue con su proceso de adaptación tras sufrir a principios de año la amputación de su pierna izquierda.