laprovincia.es – Es campeón en el deporte y la vida. La ceguera le arrancó la visión hace 13 años y es un ejemplo de superación.
ARÁNZAZU FERNÁNDEZ
ARRECIFE El día que no salga el sol ya me encargaré yo de sacarlo». Son palabras del deportista ciego (tricampeón olímpico, especialista en lanzamiento de disco, peso y martillo) David Casinos Sierra, que se convierten en rayos intensos de luz para inyectar ánimo a aquellas personas que tienen alguna discapacidad y que piensan que más allá de sus dificultades apenas hay vida.
Todo lo contrario. Y si no, que se lo digan a David (Valencia, 1972) al que una retinopatía diabética dejó totalmente invidente hace 13 años, en 1998. Desde entonces, este atleta, oro en los Juegos Paralímpicos de Sidney, Atenas y Pekín y récord mundial en lanzamiento de peso, ha aprendido a mirar el día a día con otros ojos. Fue abanderado del equipo español en los Juegos Paralímpicos de Pekín.
David se prepara durante esta semana en el complejo Club La Santa (Tinajo) para participar en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, que se celebrarán el próximo mes de septiembre. Su entrenadora es la atleta alemana Gabriela Wolk, que reside en Lanzarote. «Estoy preparando la maquinaria con la que espero conseguir en las competiciones de principios de temporada las marcas mínimas que me permitirán estar en Londres», aseguró David.
El dicho popular de que «no hay más ciego que el que no quiere ver», David lo tiene bien presente. «Perder la visión de golpe y porrazo después de 26 años viendo, es una realidad muy difícil de asumir, pero a lo largo de los años te das cuenta de que tienes que elegir entre llevar una vida digna, llena de ilusión y posibilidades o quedarte en tu casa lamentándote, con lo que consigues dejar ciegos también a tus familiares. A veces la primera barrera con la que te encuentras es uno mismo», subrayó David.
Añadió que a diario se encuentra a gente que «aún viendo están más ciegas» que él porque a pesar de que tienen «muchas más habilidades no las desarrollan. Las capacidades las llevamos dentro sin darnos cuenta y nuestro propio miedo nos provoca no sacarlas hacia fuera».
Comenzó a practicar atletismo cuando era un adolescente en el colegio y a continuación ingresó en la sección de atletismo del Valencia Club de Fútbol. Los valores que gestó en su temprana carrera deportiva -la dedicación y perseverancia, entre ellos- le sirvieron para engancharse a su nueva vida a ciegas y continuar con el deporte, que «me ha ayudado a superarme, a encontrarme conmigo mismo, a tener más orientación, a ser más hábil según qué situaciones».
Admira al nadador paralímpico canario Enhamed Mohamed. «Es un gran deportista, excepcional, lo ha conseguido todo en natación», apuntó.
En el cortometraje Una luz diferente, dirigido por Nacho Rambla, David relata cómo es su día a día (su entrenamiento, sus desplazamientos en metro, sus tareas del hogar, su vida con su mujer Celia, los paseos con su perra Ximena) y cómo el deporte y la competición le han ayudado a superar su pérdida de visión hace ya más de una década.
Este ejemplar deportista, considerado el mejor atleta paralímpico español de todos los tiempos, ha sido fichado por el Levante Unión Deportiva, junto a los paralímpicos valencianos, Ricardo Ten y Óscar Ponce, con el fin de promocionar los valores ligados al deporte, como la superación, mediante charlas grupales, individuales o colectivas en colegios, universidades, entidades deportivas y empresas.
