Costó mucho. Fue una victoria nacida del esfuerzo, del sudor y del fango en que se convirtió la cancha de Sarajevo. La selección española masculina de baloncesto en silla de ruedas se impuso a Países Bajos por 63-55 en un partido trabado, áspero y con más defensa que acierto. Una batalla de las que no se ganan con brillo, sino con coraje. El premio: el pase a las semifinales del Europeo, el billete para el Mundial de Canadá 2026 y la oportunidad de pelear por las medallas.
España salió decidida a marcar el ritmo desde el primer minuto. Pincho Ortega asumió galones, liderando con claridad tanto la dirección de juego como la anotación. Sus penetraciones en la pintura abrían la defensa neerlandesa, y prácticamente todos los puntos españoles del primer cuarto llevaban su firma, salvo una bandeja de Luis Cristen.
Sin embargo, al otro lado del parqué, Arie Twigt respondía con la misma moneda: cuatro canastas de dos y dos triples que mantenían a Países Bajos en la pelea. Manu Lorenzo también se unía al duelo con dos canastas bajo el aro, una de ellas sobre la bocina, que dejaba un ajustado 16-15 al término del primer parcial.
El segundo cuarto, un enredo
La tónica no cambió en el segundo cuarto. Ortega volvía a golpear primero (18-15), pero Twigt, imperial desde el perímetro, devolvía el golpe con otro triple, seguido por Robin Poggenwisch y una nueva canasta del propio Twigt (18-22). España no encontraba soluciones exteriores: ni Alexis Ruiz ni Óscar Onrubia lograban afinar la puntería.
Fue Pau Poyato quien rompió la sequía con una bandeja (20-22), y desde ahí, minutos enredados, lentos, trabados. El marcador subía a cuentagotas. Adrián García y Manu Lorenzo mantuvieron a flote a los de Abraham Carrión, que llegaron al descanso con una mínima ventaja: 27-26.
Duelo de poder en el tercer cuarto
A la vuelta del vestuario, Países Bajos salió a por todas. Poggenwisch anotaba de tres, pero Manu Lorenzo respondía con un 2+1 (30-29). Patrick De Boer devolvía la ventaja a los neerlandeses (30-31), antes de que Pincho repartiera dos asistencias consecutivas que Lalo Prieto y Manu Lorenzo transformaban en puntos (34-31).
El cuarto se convirtió en un toma y daca constante. Twigt igualaba con otro triple (34-34), Manu respondía con otro 2+1 (37-34), y Lalo seguía fino bajo el aro (39-34). Mattijs Bellers recortaba (39-36), pero otra vez Manu y Lalo daban oxígeno a España (43-38). Poggenwisch cerraba el cuarto con un lanzamiento de dos que apretaba todo de nuevo: 43-40.
El último cuarto, donde se ganan los partidos
Fue entonces, en el momento decisivo, cuando España dio un paso al frente. Cerró el rebote, subió la intensidad defensiva y sacó de quicio a un conjunto neerlandés cada vez más nervioso e impreciso. Pau Poyato, el más astuto entre las torres rivales, firmaba dos bandejas que ampliaban la renta a 49-42. Manu Lorenzo, imparable bajo el aro, elevaba la máxima del partido (51-42).
Pero nada estaba decidido. Países Bajos se encomendó al triple, su único flotador. Y por momentos, casi lo consiguen: Poggenwisch y Twigt anotaron tres consecutivos para poner el 55-53 y sembrar la incertidumbre.
Sin embargo, en el momento más caliente, España se aferró a la calma. Lalo Prieto asumió la dirección con cabeza fría, encontró a Manu Lorenzo bajo el aro y Onrubia apareció justo a tiempo. Entre los tres, sofocaron la rebelión y sentenciaron el encuentro: 63-55.
España firmó una victoria sufrida, pero de enorme valor. Ya está en semifinales del Europeo, y lo que es aún más importante: ha sellado su clasificación directa para el Mundial de Canadá 2026. En un partido donde los tiros no entraron, donde las defensas dominaron y donde cada punto fue oro, España supo mantenerse en pie. Ahora, con el deber cumplido, toca soñar con las medallas.
Ficha técnica del partido:
España (63): Óscar Onrubia (4), Manu Lorenzo (26), Pincho Ortega (14), Lalo Prieto (8), Luis Cristen (2), Julio Vilas, Pablo Zarzuela, Francisco García Quiles, Pau Poyato (6), Adrián García (3) y Alexis Ruiz.
Países Bajos (55): Robin Poggenwisch (15), Anil Cegil (2), Patrick de Boer (4), Quinten Zantinge (2), Arie Twigt (23), Frank de Jong (2), Mattijs Bellers (4) y Gijs Even (3).
Parciales: 16-15, 11-11, 16-14 y 20-15




