Cinco preseas ha sumado la natación española en la jornada inaugural del Mundial de Manchester. La primera medalla en el campeonato lleva la firma de Nahia Zudaire, quien se colgó la plata en los 400 metros libre S8 y logró una plaza para España en los Juegos Paralímpicos de París 2024. En las eliminatorias había conseguido el mejor tiempo (5:10.90), guardando fuerzas para la batalla final, en la que mandó la italiana Xenia Francesca Palazzo (oro con 5:01.46).
La guipuzcoana no se dejó intimidar por sus rivales en la salida, controló los nervios y supo leer bien la carrera, manteniendo un buen ritmo para tomar la segunda posición a partir de los 150 metros. Con Palazzo a otro nivel, Nahia empezó a despegarse de sus perseguidoras y le metió más de un cuerpo a la brasileña Cecilia Kethlen Jerónimo para amarrar una valiosa plata con un tiempo de 5:05.91. En los 400 libre S8 masculino, su compañero de entrenamientos Íñigo Llopis fue quinto (4:40.64).
El año pasado se quedó a las puertas del podio en Madeira y esta vez Kike Alhambra se ha quitado esa espinita tras alcanzar el bronce en los 100 metros mariposa S13. El valenciano salió fuerte en una final muy igualada, siendo cuarto en el primer largo y tras el viraje se colocó tercero, apretó en los metros finales y metió la cabeza para superar en tres décimas (57.24) al uzbeko Islam Aslanov y cosechar su primera medalla mundialista. El ucraniano Oleksii Virchenko fue oro y el francés Álex Portal plata. El gallego Juan Ferrón acabó séptimo con 1.00.20.
Un año más Miguel Luque continúa rindiendo a un magnífico nivel, como ha demostrado al llevarse una plata en los 50 metros braza SB3, su prueba fetiche, en la que nunca falla. El incombustible nadador de Parets del Vallès (Barcelona), que aparecía como principal favorito al oro ante la ausencia del italiano Efrem Morelli, se vio sorprendido por el surcoreano Giseong Jo, quien venció contra pronóstico (49.21). El catalán fue de menos a más, iba cuarto hasta que en los últimos metros pudo superar al israelí Ami Omer Dadaon y al japonés Takayuki Suzuki, parando el crono en 49.90. Una plata que le otorga a España otro billete para París 2024.
Unos minutos después fue Marta Fernández quien se exprimió al máximo en el agua con bravura y energía para lograr el bronce en 50 braza SB3 tras una gran remontada. La burgalesa, que una temporada más desafía al dolor de su cuerpo por la enfermedad degenerativa que padece y por la que le han bajado de categoría este año, se hizo con una presea muy trabajada y luchada. Nadando por la calle 5, llegó a ir quinta a falta de cinco metros, pero en las últimas brazadas se impuso a la ucraniana Maryna Verbova y a la brasileña Patricia Pereira con un tiempo de 58.53. La italiana Mónica Boggioni fue oro y la sudafricana Kat Swanepoel, plata.
Y el broche a la primera jornada lo puso María Delgado con otro bronce en 100 espalda S12. La aragonesa, que lo dio todo en la piscina, tuvo la plata y la plaza paralímpica a su alcance, pero en el primer largo rozó la corchera, algo que le restó algunas décimas y le impidió superar a la australiana Jenna Jones (1:12.27). Al final, tercera con 1:12.65 y una presea más para su palmarés.
Cerca del podio se quedó Álex Villarejo, quinto en 100 espalda S12 con 1:05.69. En 100 mariposa S13 Marian Polo fue sexta con 1:09.20, que supone nuevo récord de España, y Ariadna Edo séptima con 1:11.27. Teresa Perales, quien debutaba en una nueva categoría tras bajar varias por la lesión que tiene en el hombro izquierdo y por la que solo puede nadar con un brazo, terminó en la sexta posición en 50 braza SB2 con 1:41.00, logrando el récord de España que estaba en manos de Irene Ferrer desde 1998.
El mismo puesto obtuvieron Leyre Ortí en 200 estilos SM7 (3:26.82) en su vuelta a un Mundial 13 años después y el veterano David Levecq en 50 libre S10 (25.06). Séptimos fueron el onubense David Sánchez en 100 espalda S6 con 1:20.94 y el vallisoletano Luis Huerta en 100 braza SB4 con 1:54.98.