María Manzanero ha sido la protagonista del judo español en el Grand Prix de Tokio al dar la sorpresa y conquistar la medalla de bronce en categoría J1 -57 kilos. Después de una jornada aciaga en la que Daniel Gavilán (-60 kg) y Sergio Ibáñez (-73 kg) se quedaron lejos del podio, y Marta Arce no pudo competir al resentirse de una rotura de fibras en el recto anterior del abdomen con la que llegaba, la joven madrileña ha firmado la nota positiva con una presea en el último torneo internacional del año.
La judoka, que ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad, brilló en el tatami del centro Kodokan de la capital japonesa y refrenda así el buen trabajo que viene realizando en los últimos años. Empezó la competición con una victoria por ippon frente a la kazaja Alfiya Tlekkabyl. En cuartos de final no pudo con la argentina Paula Karina Gómez. Pero se resarció en la repesca tras vencer a la moldava Ina Cernei en el punto de oro por wazari.
En el combate por el bronce ganó por ippon a la brasileña Larissa Silva con Juji-Gatame, una técnica de luxación de codo. “Estoy muy contenta, no me esperaba este resultado. Por la mañana cuando me levanté me dije que hoy podría ser el día y ha salido muy bien”, ha comentado. Con este logro suma 120 puntos que le permiten seguir luchando por una plaza para los Juegos Paralímpicos de París 2024. Ahora mismo es novena y solo quedan tres pruebas puntuables más antes de que cierre el ranking el próximo año.
Esta es una de las medallas más importantes en la incipiente carrera de la madrileña, que debutó internacionalmente en 2019 con un oro en el Torneo de Heidelberg (Alemania) y con una plata en los Juegos Paralímpicos Europeos de la Juventud en Pajulahti (Finlandia). El año pasado dio un salto de calidad y debutó en pruebas de mayor nivel, siendo séptima en el Mundial de Baku (Azerbaiyán), quinta en el Europeo de Cagliari (Italia) y oro en el Egyptian Pyramids International. En agosto dio un paso más al llevarse el bronce en el Europeo de Rotterdam (Holanda).