Tres medallas, una de plata y dos de bronce, resumen la gran actuación de la selección española de tenis de mesa paralímpico en el World Élite Yvelines, disputado en París, una de las citas más exigentes y prestigiosas del calendario internacional. El torneo, que reúne a los mejores jugadores del mundo, sirve de test de nivel antes del Europeo, que se celebrará en Suecia en noviembre.
Uno de los protagonistas ha sido Ander Cepas, número uno del ranking mundial en clase 9. El donostiarra, de solo 21 años y bronce paralímpico en París 2024, volvió a firmar un rendimiento sobresaliente a pesar de competir con problemas físicos en la cadera derecha, que lo obligaron a infiltrarse antes del torneo.
Cepas dominó el grupo 1 con autoridad: dos victorias por 3-0 ante el sueco Daniel Gustafsson (13-11, 11-3, 11-6) y por 3-1 frente al japonés Koyo Iwabuchi (11-6, 11-4, 8-11, 11-6). En semifinales se impuso al británico Joshua Stacey por 3-1 (11-3, 6-11, 11-6, 11-6), antes de volver a encontrarse en la final con su gran rival, el belga Laurens Devos, un jugador que no pierde un partido desde 2016.
El español resistió y plantó cara, especialmente en el tercer set, pero Devos impuso su ley y venció por 0-3 (6-11, 5-11, 12-14). Otra plata de mérito para Cepas, que ya acumula esta temporada oros en Lasko (Eslovenia) y Sao Paulo, además de la plata en Spokane (EE. UU.), y que ahora aspira al oro en dobles junto a Juan Bautista Pérez.
Dani Rodríguez, entre los mejores
En clase 2, para deportistas en silla de ruedas, Daniel Rodríguez volvió a subirse al podio con un meritorio bronce. El granadino, que atraviesa un momento de forma espléndido y ya se encuentra en el Top 8 del ranking mundial, se impuso en el grupo 4 en tres intensos encuentros.
Primero superó al británico Christopher Ryan por 3-2 (10-12, 17-15, 13-11, 9-11, 12-10), luego al checo Jiri Suchanek, plata paralímpica en París 2024, por 3-1 (9-11, 11-9, 11-8, 12-10), y finalmente al francés Julien Michaud por 3-1 (11-4, 11-4, 9-11, 11-3).
En cuartos de final, Rodríguez derrotó al eslovaco Jan Riapos por 3-1 (6-11, 11-9, 12-10, 11-3), pero cayó en semifinales ante el polaco Rafal Czuper, campeón paralímpico en París, por 1-3 (11-5, 5-11, 9-11, 6-11). Este resultado le otorga su quinta medalla de la temporada, tras las platas en el Élite de Lasko y el Future de Ostrava, y los bronces en los Challenger de Polonia y Eslovenia.
El tercer metal español llegó en clase 11, destinada a jugadores con discapacidad intelectual, gracias al bronce de Eduardo Cuesta. El mostoleño comenzó con derrota por 0-3 frente al japonés Hajime Hara, pero se rehízo con una victoria por 3-1 ante el húngaro Adam Kovacs (11-5, 8-11, 11-6, 11-4). En cuartos de final venció al francés Timothe Ivaldi por 3-1 (11-7, 6-11, 11-8, 11-5), aunque en semifinales no pudo con el belga Florian Van Acker, cayendo por 0-3 (9-11, 5-11, 6-11).
Menos fortuna tuvieron el resto de españoles, que no lograron superar la fase de grupos: Miguel Ángel Toledo (clase 2), Martina Sandé (clase 4-5), Alejandro Díaz (clase 8), Juan Bautista Pérez (clase 9) y José Manuel Ruiz (clase 10) se despidieron sin victorias, en un torneo de máximo nivel que reafirma, no obstante, la solidez y proyección del equipo nacional de cara a las próximas grandes citas.




