Se contrapone así a otros estudios que subestimaban la capacidad de adaptación de personas con estas características a un ejercicio máximo
diarioinformacion.com – Un estudio realizado por el hospital IMED en colaboración con la Universidad Miguel Hernández concluye que las personas con discapacidad intelectual, especialmente con síndrome de Down, son capaces de realizar ejercicios de alta intensidad.
La tesis titulada «Análisis de la variabilidad del ritmo cardíaco y la incompetencia cronotípica en deportistas con discapacidad intelectual» valora la capacidad cardiorrespiratoria de deportistas con discapacidad en contraposición a otros estudios que subestimaban la capacidad de adaptación de personas con estas características a un ejercicio máximo.
Este estudio ha sido representado por la doctora Silvia Guillén, del IMED de Elche junto a los doctores Manuel Moya y Raúl Reina, profesores de Psicología de la Salud de la Universidad Miguel Hernández. El trabajo ha sido realizado con la colaboración de grupos de deportistas con discapacidad intelectual, cardiopatías y también sin ningún tipo de discapacidad.