Joan Munar vuela hacia el bronce en el Mundial de París

El balear conquista una medalla en salto de longitud T11 con una marca de 6.15 metros y logra un billete para los Juegos Paralímpicos de 2024. Alba García se queda a un centímetro del podio.

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Joan Munar celebra su medalla de bronce en salto de longitud en el Mundial de París. Foto: CPE

En julio de 2017 ganó sus últimas medallas internacionales, una plata en 200 metros y un bronce en 100 metros lisos en T12 (discapacidad visual). A partir de entonces, la carrera de Joan Munar se vio frenada por una lesión de rodilla y la rotura del tendón del cuádriceps de la pierna derecha, que le mantuvo en el dique seco durante casi dos años. Rozó la mínima para los Juegos de Tokio y quedarse fuera de la cita paralímpica supuso un varapalo. Pero recuperó la motivación con el salto de longitud y en su estreno en un Mundial se ha colgado el bronce. Es la segunda presea para España tras el bronce de Judith Tortosa.

El balear se ha colado en el podio en el foso de arena del estadio de Charléty de París tras un magnífico concurso en T11, categoría a la que bajó esta temporada debido a la pérdida de visión por la retinosis pigmentaria con la que nació. Para él fue duro psicológicamente no estar en los últimos Juegos Paralímpicos porque llevaba una proyección buena. Venía de lograr un diploma en Río de Janeiro 2016 en 400 metros y de conseguir dos preseas mundialistas al año siguiente.

Incluso en diciembre del pasado año llegó a probar en ciclismo, aunque al final se decantó por continuar en el atletismo, la pasión que le mueve desde que se puso las zapatillas de correr con 14 años al verse obligado a dejar el equipo de fútbol de su pueblo, Calvià (Mallorca). Su nombre no aparecía en el ranking ya que aún no se había estrenado en esta modalidad a nivel internacional. Pero su marca en el Campeonato de España, 6.25 metros, le situaba entre los favoritos para luchar por medallas.

Después de un primer intento nulo y de sacudirse los nervios, en el segundo brinco el mallorquín voló hasta los 6.15 metros, una marca que le catapultaba al podio. Se mantuvo en segunda posición hasta que en el quinto salto el chino Tao Ye logró 6.25 metros. El también chino y vigente campeón paralímpico, Dongdong Di, se llevó el oro con 6.38. Con Pedro Maroto guiando sus pasos con su voz y palmadas, Munar hizo 6.09, 5.91 y 6.04 en los tres siguientes, e igualó su marca en el último para asegurar un bronce que es la recompensa a su trabajo y perseverancia.

Además, sella su billete para París 2024, que serán sus terceros Juegos tras los de Londres 2012 y Río 2016. Al balear aún le queda otra opción más de medalla en la capital francesa ya que correrá los 100 metros con José María Marvizón como guía. En la prueba de longitud T11, Eduardo Uceda acabó en el sexto puesto con 6.91 metros, que supone marca personal, mientras que el veterano Martín Parejo quedó duodécimo con 5.19 metros.

«Estoy muy contento, ha sido un año muy complicado por la pérdida de visión, cambio de categoría y de prueba, al no tener guía la longitud era la única que me quedaba, así que estoy muy feliz de que haya salido este resultado, un bronce y una plaza para los Juegos. Ha sido una competición larga y difícil, no me cuadraban los saltos al principio, así que al final esta medalla me sabe a oro y hace que esté con ganas y motivado de cara al año paralímpico», ha recalcado.

La madrileña Alba García en uno de sus saltos en el Mundial. Foto: Florent Pervillé

Un centímetro separó a Alba García de la medalla de bronce en salto de longitud. La madrileña alcanzó la mejor marca de su carrera en su nueva categoría, T11 (deportistas ciegos), aunque fue insuficiente para subir al podio de una prueba dominada por la uzbeka Asila Mirzayorova, quien se llevó el oro con 5.13 metros.

Tras dos primeros intentos malos, el primero con 1.75 tras quedarse lejos de la tabla de batida y el segundo nulo, en el tercer brinco hizo 4.82 metros, superando con creces el registro con el que venía (4.68), pero solo pudo acabar cuarta tras verse superada por la brasileña Lorena Salvatini (4.91) y la china Guohua Zhou (4.83). Eso sí, Alba ha ganado una plaza para España para los Juegos Paralímpicos.

“Me costó un poco entrar en el concurso, el primer salto lo hice con dos apoyos antes de lo que me tocaba, me di cuenta tarde, pero afortunadamente caí en el foso. En el segundo iba con todo, corrí mucho y fue nulo. Perdí los dos saltos más importantes, pero en el tercero hice marca personal y me sirvió para estar tercera hasta la mitad del concurso, aunque no pudo ser ya que me superó la brasileña. Tengo un poco sabor agridulce porque he estado cerca, pero, por otro lado, siendo objetiva, he tenido que aprender a saltar de nuevo a marchas forzadas al bajar de categoría, así que es para estar orgullosa el cuarto puesto”, ha explicado.

Por otro lado, la gallega Adi Iglesias, campeona paralímpica en Tokio 2020, logró el pase a la final en los 100 metros T13 tras imponerse con autoridad en su serie con un tiempo de 12.34 segundos. La lucense buscará su primer oro mundial, aunque sabe que tendrá a duras rivales, como la azerbaiyana Lamiya Valiyeva, la canadiense Bianca Borgella y la irlandesa Orla Comerford. La burgalesa Lia Beel no tuvo suerte y se quedó fuera de las semifinales en 400 metros T11.

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