El Centro de Alto Rendimiento de Madrid ha sido el escenario de la fiesta del deporte español, al acoger los I Juegos Inclusivos de la historia. Un evento pionero impulsado por la Fundación Sanitas en el que unos 170 deportistas con y sin discapacidad, muchos de los cuales son olímpicos y paralímpicos, han competido de forma conjunta y mediante reglamentos que garantizaban una igualdad de condiciones, con el objetivo de lanzar un mensaje a la sociedad: la inclusión de personas con diferentes capacidades es posible a través del deporte como herramienta.
“Este era un sueño que no sabíamos si conseguiríamos alguna vez. Estamos haciendo un poco más ejemplar a nuestro país. Eso sí, todavía hay que seguir avanzando en la accesibilidad, la igualdad de oportunidades o la superación de las barreras mentales”, comentaba el presidente del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda.
Un partido de exhibición de rugby 7 daba el pistoletazo de salida al evento, que tuvo en la pareja formada por Jairo Ruiz y Sara Guerrero a los primeros campeones de la jornada. La gallega y el almeriense, medallista paralímpico en Río de Janeiro 2016, se impusieron en la prueba de duatlón a los binomios Sergi Jurado-Sara Pérez, Vincent Gandía-Andrea Miguélez (reciente campeona de Europa en PTS3) y David Castro-Eva Moral (bronce en los Juegos Paralímpicos de Tokio).
“Ha sido una experiencia muy bonita, un relevo de duatlón mixto que ha estado muy bien y hemos terminado muy contentos, ha sido un formato muy llamativo y de cara al futuro podría implantarse. Estoy feliz por haber competido en esta primera edición y por ser uno de los que ha participado en la ceremonia de inauguración colocando uno de los trozos de color para formar el aro inclusivo. Deseando que haya otros Juegos”, ha comentado Jairo Ruiz, que en 2019 se convirtió en el primer triatleta con discapacidad en disputar un Campeonato de España élite.
El judo es uno de los deportes más inclusivos que existe y una muestra de ello es ver en competiciones nacionales absolutas a los judokas ciegos de la selección española. En el tatami madrileño, junto al bicampeón del mundo Nikoloz Sherazadishvili, Cristina Cabaña o Daniel Nieto, también estuvieron Marta Arce, quien ganó su combate a Iratxe García, así como Sergio Ibáñez, plata en Tokio y que venció a su compañero de entrenamientos Álvaro Gavilán.
En el tapiz se vieron grandes combates con taekwondistas como Cecilia Castro, los olímpicos Adrián Vicente y Javier Pérez, que se midieron al nuevo seleccionador español de parataekwondo, Gabriel Amado, y a sus jóvenes pupilos Joel Martín y Dalia Santiago, vigente campeona de Europa. En tenis de mesa, el cuarteto formado por Carlos Caballero, Pilar González, Miguel Ángel Toledo y Eduardo Cuesta (estos dos últimos paralímpicos en Tokio) vencieron a Ainhoa Cristóbal, Eder Rodríguez, Amanda Chenoll y José Manuel Ruiz, palista granadino que está acostumbrado a jugar en ligas nacionales e incluso debutó a nivel internacional con la selección absoluta.
Con Carolina Marín como espectadora de lujo, en el CAR se disputó un encuentro de dobles mixto de bádminton con triunfo para Pablo Abián y Adriana Rissi (jugadora con discapacidad auditiva, bronce europeo y quinta del mundo) frente a Manuela Díaz (campeona de España) y el jienense Simón Cruz, quien cuenta en su palmarés con siete medallas en europeos y una plata en un campeonato del mundo en categoría SL3 para deportistas amputados.
Felipe Reyes disfrutó de una nueva experiencia al probar el baloncesto en silla de ruedas en un mini torneo en el que se impuso el equipo integrado por Veva Tapia, Sonia Ruiz, Carlos Martínez, Óscar Onrubia e Iñaki de Miguel. También jugaron otras referencias de esta modalidad como Vicky Pérez, Beatriz Zudaire, Sara Revuelta, Pablo Zarzuela, Fran Sánchez Lara o Terry Bywater, que se llevó el triunfo en el concurso de triples.
En la piscina madrileña, un elenco de estrellas olímpicas y paralímpicas se dio cita en una competición por equipos, que nadaron las pruebas de 100 mariposa, 100 braza, 100 libre, 100 espalda y relevo 8×50 estilos. La victoria se la llevó el equipo capitaneado por Toni Ponce (ganó dos platas en Tokio), que contó con Lidón Muñoz, Aitana Estrada, Kike Alhambra, Alberto Martínez, Nahia Zudaire y Marcos Martín. También participaron Paula Ruiz, Michelle Alonso, Aitor Pérez, Javier Labrador, África Zamorano, Joan Pons, Julia Benito, Jimena Pérez, José Ramón Cantero, Nicolás García, Guillermo Gracia, Alejandro Rojas, María Delgado, Jessica Vall, Núria Marquès o Miguel Luque, entre otros nadadores.
“Ha sido muy divertido, hemos podido competir con olímpicos, la vivencia ha sido bonita y hemos hecho equipo. La natación no era lo principal, sino buscar esa inclusión e igualdad entre olímpicos y paralímpicos. Espero que esto siga adelante y cada cierto año se puedan celebrar para seguir disfrutando del deporte. Ha sido una experiencia brutal y confío en que quede en el calendario post Juegos y se vaya haciendo”, ha apuntado el catalán Toni Ponce.
Y en la pista de atletismo se disputaron cinco pruebas, en las que se aplicaba un coeficiente en función del récord de España en cada categoría para determinar las posiciones finales. Bajo ese factor que buscaba la igualdad de condiciones, en salto de longitud se impuso la gallega Desirée Vila. En el foso de arena también saltaron Pere Pané, Daniel Pérez, Sara Fernández y Sara Martínez (plata en Tokio).
En lanzamiento de peso ganó el riojano Daniel Ibarra, de la Federación Española de Deportes para Personas con Parálisis Cerebral. Junto a él estuvieron atletas paralímpicos como Héctor Cabrera (plata en lanzamiento de jabalina en Tokio) o Miriam Martínez (plata en los Juegos de la capital japonesa). En 100 metros lisos, victoria para Iván Soriano y Sara Andrés, mientras que Mikel García fue el campeón en 1.500, una prueba que contó con Cristian Benítez, Jordi Madera, Adrián Ben, Marta Pérez o Fernando Carro. Y en relevos, primer puesto para el equipo formado por Sara Andrés, Alba Borrero, Sergio Juárez y Martín Fernández.
